510 kilos de buen sabor

J. Benito Iglesias
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El parque de El Sotillo retoma la tradición de la romería de San Marcos con tiempo apacible. Cientos de palentinos degustaron desde el jueves 410 kilos de caracoles en una docena de bares y otros 100 ayer cocinados en directo

510 kilos de buen sabor - Foto: Sara Muniosguren

Los primeros y más atrevidos lo hicieron en manga corta y el resto, de forma progresiva a medida que avanzaba la tarde, con ganas de fiesta y tradición. Así se personaron ayer en el parque de El Sotillo cientos de palentinos en la retomada romería de San Marcos -sin celebrarse después de tres años por la pandemia del covid- para disfrutar de una veintena de casetas de feria con numerosos productos, los hinchables para los más peques y un atractivo ambiente de romería, la de San Marcos, y su producto gastronómico estrella, el caracol, del que desde el jueves se consumieron 410 kilos en una ruta promovida por el Ayuntamiento en doce bares. Del resto, otros 100 kilos, para sobrepasar la media tonelada, se dio buena cuenta ayer cocinados en directo en una exhibición culinaria de nivel a cargo de los cocineros Noelia López, del bar El Recreo, y Gianina Bilalu y Alberto Beltrán, del bar-restaurante El Maño.

La actividad del show gastronómico contó la animación de Manuel Lobejón y Dani Willy, de la Cadena COPE que, con palabra y música, ayudaron a entonar cuerpos ávidos de baile y buen yantar en torno al molusco. Quien así lo quiso pudo tomar nota de sendas recetas, entre la tradición y la innovación, y sentirse cerca del alcalde, Mario Simón, y una amplia representación de la Corporación municipal compartiendo mesa, mantel y palillos en ristre para saborear los caracoles.

Junto a la carpa donde se coció con los ingredientes adecuados los 100 kilos de caracolada se abrió un espacio gastronómico que corrió a cargo del cocinero Víctor Carranza, donde se adquirieron para consumir en el momento o para llevar a casa raciones de caracoles a 10 euros o pequeñas tapas a 1,50 euros con bebidas para acompañar. «Además del producto típico de la romería hemos preparado torreznos fritos con harina y un poco de sal de boletus, además de croquetas con este tipo de hongos y otros ingredientes, para que los niños merienden un poco variado, y la limonada típica en este tipo de celebraciones populares», explicó.

En suma, un día para recordar y una ruta de bares previa que «agotó las existencias de caracoles», tal y como confirmaron los establecimientos participantes, que se quedaron cortos en sus previsiones.