Diez lugares de Jorge Pérez: Un hombre del norte

César Ceinos
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Este cerverano es un apasionado del entorno que le rodea

Jorge Pérez - Foto: DP

PASIONES: Como se puede comprobar en esta página, a Jorge Pérez le gusta disfrutar de la montaña.Además, entre sus aficiones, también figura la escalada.

TRAYECTORIA: No nació en Cervera, pero, como él mismo reconoce, «la vaca no es de donde nace, sino de donde pace». Por ello, se considera cerverano, aunque en la actualidad trabaja como técnico en electromedicina en el hospital de Salamanca. Eso sí, cuando tiene tiempo regresa a la Montaña Palentina.

Diez lugares de Jorge Pérez

1. Pico Almonga.  «¡Cómo no hablar del pico al que tanto queremos la gente de Cervera de Pisuerga! Seguramente todos los cerveranos lo hayamos subido en bastantes ocasiones. El hecho de que no sea una subida demasiado dura facilita que, prácticamente, en cualquier momento se pueda subir acompañado por los amigos. Es un lugar que recuerdo porque, después de tantas ascensiones, tengo muchísimas experiencias que rememorar».

2.Valle de Pineda. «Es, bajo mi punto de vista, uno de los puntos más sorprendentes de la provincia. Estar allí y observar la inmensidad de un valle glaciar como este te hace ver lo pequeños que somos y, por el contrario, lo inmensa y preciosa que es la naturaleza. Es un punto de no muy fácil acceso, por lo que llegar allí ya hace que sea más emocionante».

3.Embalse de Ruesga.  «Estoy obligado a añadir este punto al listado. La de tardes que he pasado en sus orillas en compañía de mis amigos. Desde que éramos bien pequeños estábamos deseando que llegase el verano para poder montar en nuestras bicicletas al mediodía y desplazarnos lo más rápido posible a disfrutar de momentos increíbles con buena gente».

4.Pico Curavacas.  «Es la gran montaña de nuestra provincia, a la que he tenido el honor de subir en varias ocasiones. Es un pico muy disfrutable, ya que desde el inicio, en el pueblo de Vidrieros, existe un camino repleto de naturaleza. Por supuesto, llegar arriba y apreciar las vistas desde uno de los puntos más altos de las tierras palentinas te deja simplemente sin palabras. No te quieres bajar nunca».

5.Peña Redonda. «Montaña impresionante no solo por las preciosas vistas (como las existentes en la mayoría de los picos de la provincia), sino también por la increíble ilusión que te da el llegar arriba y ver su majestuosa gran cruz de más de 10 metros. Algunos afortunados la pueden ver desde la ventana de su casa e, incluso, tumbados en su cama a decenas de kilómetros. Eso provoca que allí, en la montaña, impresione aún más».

6.Alba de los Cardaños.  «Otro de los lugares que más me gustan de nuestra provincia. Este pueblo, situado a orillas del embalse de Camporredondo tiene una disposición diferente que le da esa belleza apreciable desde el mirador. Es, sin duda, un lugar idóneo para pararse a pensar y observar esas vistas panorámicas tanto en verano como en invierno. El paisaje es completamente distinto según la estación del año. El momento culmen de la visita es cuando te topas con algún lugareño y te cuenta que en el pasado,  en los meses más fríos, agua se congelaba y podían pasar de un lado a otro del pantano andando e incluso patinando sobre hielo».

7.Parador de Turismo de Cervera de Pisuerga.  «Lugar que seguramente la mayoría de la gente que esté leyendo esto conozca, creo que ni hace falta que explique porqué está en esta lista. De los paradores más bonitos seguramente de España al alcance de nuestra mano, el hecho de ir allí y tomarte simplemente un café con esas vistas, hace que ese café sepa completamente distinto».

8.Parque del Salón de Palencia.  «Es un lugar bastante común al ser el centro neurálgico de Palencia, pero he de nombrarlo debido a que en mi infancia he pasado largos ratos allí junto a mi familia y actualmente con mis amigos. Creo que, con el paso del tiempo, la forma del disfrute de este parque ha sido distinta, pasando, por ejemplo, de disfrutar El Salón por sus zonas verdes, a hacerlo por sus bares y por las actividades festivas. Pero lo importante es que este céntrico lugar de la capital siempre ha estado presente en mi vida».

9.Bodegas de Autilla del Pino.  «En este caso, tengo la suerte de disfrutar de una de las bodegas que dan a los majestuosos campos de Castilla, donde a lo lejos en una tarde despejada, se puede disfrutar de un atardecer inolvidable. Esto hace que cualquier merienda o comida se tengan que alargar obligatoriamente hasta el atardecer, pero esta espera, por supuesto, merece la pena».

10.Villamuriel de Cerrato.   «Mi abuelo me mataría si me olvidase de Villamuriel de Cerrato y no hiciese mención a su pueblo. Allí he pasado infinidad de buenos momentos con él. Recuerdo los días en los que iba con mi hermano y hacíamos lo que podíamos para ayudarle a sembrar, arar y recolectar. Luego íbamos a la bodega a disfrutar de una merienda-cena. ¡Eran días en familia!».