La empresa Hormigones Sierra lleva días trabajando en la renovación del camino de traviesas de tren del parque de Isla Dos Aguas, unas obras en las que el Ayuntamiento va a invertir 84.500 euros con cargo al Fondo de Cooperación Económica Local General de la Junta de Castilla y León.

Sus operarios ya han retirado todos los listones de madera, que en su mayor parte lucían desde hace tiempo rotos y podridos por el paso del tiempo y la climatología. En su lugar, se creará un paseo formado por una base de zahorra natural y un pavimento continuo natural tipo de 6 cm de espesor, similar al que ya existe en este espacio verde. 

El plazo de ejecución de esta actuación es de dos meses, por lo que  esta zona de Isla Dos Aguas, que recorre parte del perímetro del parque, concretamente la zona que linda con el cuérnago del río, estará terminada para diciembre si el mal tiempo no lo impide.  En concreto, la renovación del paseo consiste en retirar tanto las maderas como dos de las tres vigas metálicas sobre las que se apoyan.  Los operarios de Hormigones Sierra han apilado estos días varias piedras de contención para reforzar la estabilidad del paseo junto a la orilla del río. A continuación, se extenderá una capa de 22 cm de zahorra natural y, por último, una capa de pavimento continuo tipo Aripaq de 6 cm de espesor. 

Ya se ha desmontado la barandilla y aunque su estado no es el mejor, sobre todo en lo que al pasamanos se refiere, se volverá a colocar en su sitio antes de dar por finalizada la actuación.

dos décadas con creasota. La instalación de estas traviesas de madera procedente de las vías ferroviarias estuvo muy de moda en el diseño urbano de finales del siglo pasado y principios de este. De hecho, este recurso también se utilizó en gran parte de los paseos que se construyeron junto a las zonas arboladas durante la reforma del parque del Salón. 

Estuvieron también envueltas en la polémica, ya que era habitual que estos madereros se tratasen con un compuesto llamado creosota y que tenía el objetivo de mejorar su estado de conservación. Pues bien, una directiva europea que entró en vigor en diciembre de 2003 prohibió su utilización en espacios en los que pudiese estar en contacto con la población.

Algunos consistorios, como el de Valencia, retiraron estos elementos de madera, pero en Palencia se quedaron. De hecho, no fue hasta febrero de 2017 cuando el Ayuntamiento retiró todas del parque del Salón debido a su deteriorado estado. Ahora, las que pasan a la historia son las de Isla Dos Aguas.