Empate de libro en el José Zorrilla

David Correia
-

Palencia Cristo Atlético y Real Valladolid Promesas firmaron las tablas en un encuentro con dos partes muy diferenciadas. La primera fue claramente para los morados y la segunda para el combinado local

Empate de libro en el José Zorrilla - Foto: Óscar Navarro

El Palencia Cristo Atlético obtuvo un punto de su visita al José Zorrila, en un día histórico para la entidad, que disputaba su primer partido en el imponente feudo blanquivioleta. Adri Pérez, por partida doble, y Ale, los goleadores.

Chuchi Jorques disponía sobre el terreno de juego un 3-5-2, con Guille en la portería, Yago, Abel e Isra en el centro de la zaga; Montes y Mario en los carriles, a una altura considerable; Conejo, Diego y Adri escalonados en el centro del campo; y Ale y Adri Castro en las puntas. El Palencia Cristo Atlético salió desvergonzado, sin amedrentarse ante al escenario en el que se disputaba el encuentro. Las buenas sensaciones de los primeros minutos tuvieron una pausa en el 10, cuando el Real Valladolid Promesas se adelantó en su primera llegada al área palentina. Un balón filtrado, que pasó entre Abel y Yago, acabó en las botas de Chuki, que mano a mano contra Guille no falló para colocar el 1-0.

Inmediatamente después del gol blanquivioleta llegó la réplica morada. Ale recibía un pase de la muerte, que remató solo a escasos metros de la portería, en lo que parecía un remate franco, pero el esférico se fue fuera. El conjunto de Chuchi Jorques estaba siendo muy superior sobre el terreno de juego, sometiendo y jugando en el campo del Real Valladolid Promesas. Y el dominio tardó poco en hacerse efectivo. Un centro al primer palo lo aprovechó Adri Pérez, que metió la cabeza para batir a Yari en su palo más cercano. Un tanto merecido si se tiene en cuenta la valentía con la que el Palencia Cristo estaba jugando en el José Zorrilla.

El gol sentó de maravilla al combinado de Jorques. Realmente el cuadro morado estuvo a gusto durante todo el primer tiempo, incluso después del gol local, que llegó en la única llegada de peligro del Promesas. Los morados, en el mediodía de ayer de dorado, mandaban en la posesión y en el control del partido, y aunque no se sucedían ocasiones del todo relevantes, las sensaciones eran muy buenas. Y en el dulce momento palentino llegó el segundo gol, obra de Ale, que recibió dentro del área un pase de Adri Pérez, controlando y enchufándola. 

La reacción del Real Valladolid Promesas no tardó en hacer acto de presencia, y es que la alegría morada duró dos minutos. El filial blanquivioleta, en su segunda acción de verdadero peligro, empató el partido, por medio de un Cédric que controlaba dentro del área y a la media vuelta superaba a Guille poco antes de llegar al descanso.

La segunda mitad comenzó con retraso debido a la lesión de unos de los árbitros asistentes del partido. Una vez iniciada, el Real Valladolid B mostraba mejor cara que en la primera, con más control de balón en el centro del campo y encontrando los espacios en ataque. El cuadro blanquivioleta no tardó en aprovechar su buen inicio con un gol, que anotaba Maroto con un disparo desde fuera del área. Guille se estiraba para tratar de negar el tanto, pero el esférico se colaba por la escuadra izquierda.

Igual que la primera parte fue claramente de los palentinos, lo cierto es que la segunda era blanquivioleta, así que Chuchi Jorques trató de agitar el partido con los cambios. Dio entrada en primer lugar a Arroyo y Rafa, que sustituyeron respectivamente a Diego y Mario. Lo que no cambió fue el dibujo, situándose Rafa en el carril izquierdo y Arroyo en la sala de máquina. La doble sustitución le sentó bien al Palencia Cristo, que comenzó a hacer daño, sobre todo por la banda izquierda. Pero el cuadro morado continuaba sin prender la mecha en el área, así que el técnico palentino se veía en la obligación de realizar un nuevo doble cambio. En este caso los que saltaban al césped eran Vivito y el atacante del filial Amado, que sustituían a Conejo y Ale, respectivamente.

El Real Valladolid Promesas seguía relativamente cómodo sobre el terreno de juego, ante un Palencia Cristo que no le exigía demasiado en esta segunda mitad. Así que, ya a la desesperada, Jorques agotó los cambios dando entrada a Cobo por Isra, rompiendo el 3-5-2 y colocando un 4-4-2 en su vertiente más efectiva. Y las sustituciones dieron sus frutos. Adri Pérez, desde fuera?del área, percibió adelantado a Yari, sorprendiéndole con una preciosa vaselina para colocar el 3-3 definitivo.