Convencidas de mirar cara a cara a la enfermedad

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Carolina Merino y María del Carmen González cuentan a 'DP' su experiencia frentea un tumor cuya lucha se conmemora hoy

Convencidas de mirar cara a cara a la enfermedad - Foto: Óscar Navarro

En el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, qué menos que sean las protagonistas quienes viven hoy en primera persona la enfermedad o que ya pasaron por el trago. Carolina Merino García, de 37 años, y María del Carmen González Sendino, de 84, cuentan a Diario Palentino sus vivencias, a la vez  que aprovechan la oportunidad que les brinda el decano de la prensa palentina para lanzar un mensaje de esperanza.

Carolina Merino García exuda vitalidad aun en las circunstancias vitales a las que se enfrenta. Recuerda que en una autoexploración se percató de la existencia en un pecho de un pequeño bulto al que, en principio, no dio «mayor importancia, pero que en muy poco tiempo creció bastante».  Era marzo del pasado año, en pleno confinamiento, y vía telefónica contactó con su médica de cabecera, pero no fue hasta que vio cómo su mama «se fue deformando», se sentía «más cansada» y se «notaba rara, que no estaba como siempre» cuando, ya en Urgencias, llegó el diagnóstico de cáncer mama.

A día de hoy, cuenta a Diario Palentino que sigue en tratamiento mientras espera los resultados de las pruebas genéticas, y es que existen antecedentes familiares. «Una prima hace tres años que tuvo cáncer de pecho; hoy está al cien por cien recuperada. Mi abuela también lo padeció. Se complicó y falleció. Entonces la medicina no era la misma. Todo esto, gracias a Dios, avanza». 

Convencidas de mirar cara a cara a la enfermedadConvencidas de mirar cara a cara a la enfermedad - Foto: Óscar NavarroReconoce que es «duro» padecer una enfermedad como el cáncer de mama, pero «mucho más» enfrentarse al Covid-19, que en su caso la llevó en dos ocasiones a ingresar en la UCI, primero con una neumonía y después por un trombo en el pulmón.  «Hubo que suspender la quimioterapia y, en cuanto fue posible, pasé directamente al quirófano. Si no, todo hubiera sido más rápido.  Ahora, dentro de lo que cabe, estoy bien, pero sí que es verdad que resulta más duro el Covid que el cáncer».

A la hora de sobrellevar la enfermedad, Carolina Merino afirma que la familia es un pilar «fundamental». «Tengo dos hijas y gracias a ellas, que son fuente de energía y por las que lucho todos los días. No te da tiempo a pensar en ti,  piensas siempre en ellas», afirma, y añade que «intentas luchar como sea. Es verdad que tienes tus ratos, que es un cambio muy grande. La palabra cáncer da muchas veces miedo, pero hay que saber enfrentarlo y ponerlo un tope».

«Cuando me dijeron que tenía  cáncer, con nombre y apellidos, en  lo único que pensaba -y es que somos así-, es que me iba a quedar calva. Sí que me lo dijeron, desde el principio,  que iba a tener quimioterapia,  después la operación, porque había que quitar el pecho, y la radioteraparia. Piensas en el pelo porque a veces somos de mente cuadriculada, pero hay que olvidarse de ella, porque no todo es el físico. Lo importante es  intentar estar fuerte para superar la enfermedad», asevera con rotundidad.

Insiste en que es fundamental «mirar hacia adelante» y, si bien es cierto que resulta «duro» y «tienes ratos»,  hay que « aferrarse a la familia, a los amigos, que es en estos momentos cuando realmente te das cuenta de la gente que tienes a tu lado, y tirar para adelante». «La  cabeza -subraya- es muy importante, porque si estás mal es todo mucho más difícil, mas complicado. Tienes tus tiempos, que te dan los bajones,  pero hay que intentar ser muy positiva».

A día de hoy, está a la espera del resultado del estudio genético, y después vendrá la reconstrucción del pecho, así que en una jornada como la de hoy,  valora su celebración. «Estamos aquí, somos muchas aunque parezca que no. Cuando te toca te das cuenta de que tenemos  que apoyarnos porque en el cáncer de mama no hay edad».

María del Carmen González Sendino cumplirá 85 años el próximo mes de diciembre. Hace casi cuatro décadas, en 1983, fue diagnosticada de cáncer de mama. «Entonces era todo más precario y fue muy doloroso», relata a Diario Palentino, para añadir a renglón seguido que «en casa éramos nueve  y que te cayera una losa así encima era tremendo».  «Fue un jarro de agua fría, pero gracias a Dios todo fue pasando».

El diagnóstico llegó después de que el pecho «echara como agüilla  y sangre y el pezón estuviera un poco retraído. Al día siguiente fui a la residencia y en esa misma semana me operaron». Fue todo «muy rápido», incide. Después llegó la quimio  y la radioterapia en Valladolid, según  recuerda,  al tiempo que aprovecha para reivindicar esta última prestación para  Palencia. 

María de Carmen González se muestra «muy contenta, después cuarenta años, de estar aquí» y manda un  mensaje de optimismo al tiempo que se suma al mensaje que estos lanza Diario Palentino coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer de Mama de «autoexplorarse,  mirarse al espejo y, en cuanto se detecte algo, ir al médico». La prevención es primordial en esta lucha; de ahí que insista en la importancia de que la mujeres conozcan su pecho. «La prontitud con que se hizo todo, en mi caso fue clave».

Explica que, si bien se le planteó la reconstrucción de la mama, por causas diversas no pudo ser.  «Las revisiones fueron  primero cada tres meses, después cada medio año, hasta  que me dijeron  que estaba hecha una flor», comenta,  y agrega que  tiene una vida «muy feliz, con toda mi familia. Me han atendido todos muy bien estoy contenta de que ahora sea un recuerdo, porque en aquél momento en lo que pensaba era en todo lo que tenía en casa. Fue muy duro, hoy está superado y todo bien», asevera.

En conversación con Diario Palentino, María del Carmen González Sendino, manifiesta que conoce a mujeres operadas también entonces  y «están bien,  viviendo su vida normal». Hoy, Día Mundial contra el Cáncer de Mama, también hace un llamamiento a no bajar la guardia. «Tienes ahí un halo sobre la cabeza, y no sabes cuándo  saldrá, si saldrá o no, y hay que ser optimistas y tomarlo  con la mejor de las sonrisas, aunque el jarro de agua es tremendo, eso no te lo quita nadie». 

Servcios. Desde la Asociación Española contra el Cáncer en Palencia se prestan de manera gratuita diferentes servicios gratuitos de carácter psicosocial dirigidos a las personas afectadas por el cáncer de mama y sus familias, como son:  servicios de atención social: información y asesoramiento sobre trámites y recursos, servicio de orientación jurídico laboral, préstamo de material ortoprotésico (pelucas, prótesis de mama), ayudas económicas y gestión de alojamiento; así como apoyo psicológico: primer impacto (en el Complejo Asistencial Universitario de Palencia) terapia individual, grupal y acompañamiento de voluntariado. Por otro lado, también se organizan talleres de ocio en los que participan personas voluntarias y colaboradores.