Al margen del siempre corporativo once elegido por FIFA, Qatar'22 deja un equipo ideal que cabalga entre lo novedoso y lo esperado y que corona al bloque más compacto del campeonato.
Portería
Dominik Livakovic (27 años) ha pasado de perfecto desconocido a tocar la gloria (a pesar del Guante de Oro que ha caído al 'Dibu'), destacando en la tanda de penaltis ante Japón (detuvo tres) y, sobre todo, en el duelo de cuartos ante Brasil, donde realizó ocho intervenciones decisivas, además de parar un penalti en la tanda que valió el billete a semifinales con terremoto incluido.
Laterales
Para el lateral derecho, en una pugna muy cerrada, Hakimi gana por una cabeza. Demostró ser el mejor atacante del mundo en su puesto frente al croata Juranovic (especialmente brillante en cuartos ante Vinícius) y el argentino Nahuel, muy sólido e incisivo todo el campeonato. Por el lado izquierdo, la inteligencia artificial coronaba al luso Guerreiro hasta cuartos de final… pero Theo Hernández le sobrepasó por la izquierda a partir de entonces: clave en la segunda fase, aunque algo superado en la final.
Centrales
A pesar de que salió en 'la foto' de semifinales ante Messi, Josko Gvardiol (20 años) ha demostrado en Catar que es un central descomunal. La pareja de baile del croata podría salir de cualquiera de los finalistas (la regularidad de Varane, la potencia brutal de Upamecano o Romero), e incluso de algún otro 'revelación' como el marroquí Saiss hasta que se lesionó, pero el poso de Nico Otamendi (34) a lo largo del campeonato pesa mucho.
Mediocentros
Lo sencillo es tirar por la calle del medio con los finalistas. Enzo Fernández, que se incorporó a la 'Scaloneta' a última hora y a sus 21 años ha dado sentido al juego de Argentina, y Tchouaméni (22), cuyo crecimiento es exponencial. Pero sería injusto sacar de un once ideal al mejor pivote defensivo del torneo, Amrabat, que destrozó a Bélgica, España y Portugal con un despliegue físico asombroso.
Ataque
En una línea de tres, los candidatos han sido muchos y buenos: los cuatro primeros partidos de Jude Bellingham, la irrupción descomunal de Ounahi con Marruecos, los tres goles en tres jornadas del neerlandés Gakpo… Pero Messi y Mbappé son los nombres propios del Mundial por pleno derecho. Siete goles el argentino, ocho el galo (dos y tres en la final, respectivamente) y un protagonismo incuestionable. De todos los candidatos para la mediapunta, la labor de Griezmann hasta la final ha sido la más espectacular de todas.
El 'nueve'
Con un sistema de un único punta, hay muchos candidatos… pero Julián Álvarez se lleva el premio. Sus cuatro goles le igualan al otro 'nueve' destacado, Giroud, pero su juventud (22) y trabajo incansable le dan la titularidad. Optaron (como delanteros-revelación) Valencia y su inicio con Ecuador, el 'hat-trick' de Ramos ante Suiza en octavos, o nombres increíbles como el de Doan (Japón), que se fue del Mundial con dos goles: los que sirvieron para tumbar a Alemania y España.