En el año 1977 Petra Gil Gil tomó una decisión importante que marcaría el futuro de su familia: abrir las puertas del bar Cardo. Desde entonces, no ha faltado ni un solo día a su trabajo sirviendo consumiciones y tapas a los palentinos, hasta que años después su hijo tomó las riendas del negocio. Así, José María Cardo Gil, junto a su mujer y su hijo, continuó con el legado familiar.
Este bar se encuentra en la calle Santiago, número 5, y gracias a sus exquisitas tapas se ha convertido en un referente. De hecho, la tortilla de patata en sus distintas variedades y la oreja son algunas de las raciones más solicitadas a la hora del vermú.
A estas dos viandas se suman las croquetas, las cortezas, las patatas fritas y las gambas a la gabardina. Platos cien por cien caseros, por mencionar otro tipo de tapas. Lo mejor es que siempre acompañan a las consumiciones de manera gratuita, por lo que quien acude a disfrutar de una caña con amigos, a tomar un refresco con compañeros de trabajo o cualquier otra bebida a lo largo del día, disfruta al mismo tiempo de los guisos que salen de esta cocina y que la familia Cardo elabora con cariño y sumo cuidado.
Tampoco faltan los bocadillos, en especial los preparados a base de tortilla de patata para aquellos que tienen más apetito y van con prisas, pues es la mejor opción para comer mientras se recorre el camino a clase o al trabajo.
Es conveniente subrayar que los productos que utilizan para elaborar cada uno de los platos son de proximidad; así, las patatas proceden de La Ojeda, los huevos son Lobejón y la leche es de Cascón de la Nava.
En cuanto al establecimiento, su decoración es exquisita y cuidada, por lo que darse un respiro en este bar es un placer. Sin olvidar que el personal le hará sentir como en casa gracias a su buena atención y su amabilidad.
Además, debido a su amplio horario puede acudir casi en cualquier momento del día. Encontrará las puertas del bar Cardo abiertas de lunes a domingo (jueves cerrado) desde las 9 de la mañana hasta el cierre, sobre la medianoche.