La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, se acercó ayer hasta Calahorra de Boedo para comprobar las obras de la P-231, recién finalizadas y que van a permitir circular con una mayor seguridad.
Se trata de una intervención de Planes Provinciales acometida en varias fases que permite dar una nueva imagen y mejorar el tránsito de las personas evitando resbalones y accidentes.
En el recorrido, el alcalde de la localidad, Juan Carlos Campo, y los concejales mostraron a la presidenta y a los diputados del área, Urbano Alonso, y de la zona, Miguel Abia, el resultado de una obra que consideraban «muy necesaria».