París era el escenario elegido y como reza el dicho popular, la ciudad   francesa «bien valió una misa», ya que la presentación ayer de los planes de futuro del Grupo Renaul dejan de lado en cuanto a cierres y recortes de producción a la planta palentina de Villamuriel de Cerrato, junto la de montaje y motores de Valladolid y la de caja de cambios de Sevilla. De momento, sus 11.000 empleos -2.700 de ellos en Palencia- se mantienen, a falta de lo que pueda deparar la negociación a final de año de un nuevo Plan Industrial de la marca del rombo.

De momento, Villamuriel seguirá fabricando sus modelos de gran aceptación en el mercado -Megane y Kadjar- y Valladolid hará lo propio con el Captur, con la garantía de la multinacional de que podrán fabricar híbridos enchufables.

La directora general interina de Renault, Clotilde Delbos, aseguró  ayer en París que el Grupo no contempla, a día de hoy, «reducir la capacidad de producción» de las cuatro plantas de la marca en España «y no está sobre la mesa». Además, anunció que Francia centralizará lo relacionado con la fabricación del coche y motor eléctrico así como la conectividad y la arquitectura electrónica al considerar que es una tecnología que aporta «valor añadido». 

Renault salva a la fábrica de Villamuriel del cierre - Foto: Juan MelladoLos responsables del Grupo Renault, que presentaron su plan de reducción de costes fijos de más de 2.000 millones en tres años, aseguraron que el «ajuste» de plantilla  de 14.600 empleos -de los que 4.600 serán de Francia- afectará a todas las factorías y regiones del mundo.

El presidente del Consejo de Administración de Renault, Jean-Dominique Senard, apuntó que el ajuste de plantilla se hará sin un «sufrimiento social», al prometer un «diálogo ejemplar» con los interlocutores sociales y las autoridades locales afectadas por estas reducciones de empleos, y descartó hablar de despidos al referirse a las medidas de reconversión, movilidad interna y salidas voluntarias.    

En una rueda de prensa telemática y conjunta, Clotilde Delbos subrayó que aún era pronto para ofrecer el reparto de la disminución de efectivos por países. «A partir de ahora estudiamos la eficiencia del grupo en el mundo. Consideramos todas las factorías y todas las regiones para que cada uno permita reencontrar la talla ideal de la empresa y recuperar la competitividad», dijo. El recorte de plantilla afectará a más del 8 por ciento del total de 180.000 empleados de la marca del rombo.

un cierre en francia. De momento, ayer solo se anunció el cierre en 2022 de la planta francesa de Choisy-le-Roi sobre el total de 14 existentes en el país vecino, como parte del plan de ajuste, además de la «suspensión» de los proyectos para aumentar la capacidad prevista en Marruecos y Rumanía y el estudio de la adaptación de las capacidades de producción del Grupo en Rusia. Además, el plan contempla la transferencia de la participación del Grupo Renault en Dongfeng Renault Automotive Company Ltd (DRAC) en China a Dongfeng Motor Corporation y el cese de las actividades de vehículos particulares bajo la marca Renault en el mercado chino. 

En cuanto al resto de factorías y países, la directora general interina de Renault, Clotilde Delbos, precisó que las decisiones sobre la producción y los modelos serán anunciadas cuando se vayan adoptando ante las dificultades encontradas por el Grupo. 

Los problemas llegaron tras entrar Renault en números rojos en 2019 por primera vez desde 2009 con  unas pérdidas netas de 141 millones, frente a los 3.302 millones de beneficio de 2018, por la escasa contribución de sus socios chinos y Daimler, pero sobre todo de Nissan. Además, Renault se enfrenta a la gran crisis de  la industria automovilística generada por la pandemia del Covid-19 y las urgencias vinculadas a la transición ecológica, que han obligado a la compañía a «acelerar» su transformación. Renault contempla un reajuste de la producción, al pasar de los cuatro millones de vehículos en 2019 a 3,3 millones en 2024 cuando la previsión era fabricar más de cinco millones en 2022. De este modo, se prevé una caída del 10 por ciento en los próximos tres años y del 20 por ciento entre 2020 y 2024.

El ahorro de los 2.000 millones en los próximos tres años se repartirá entre la mejora de la eficiencia y reducción de costes de ingeniería, al beneficiarse de los activos reforzados de la Alianza (800 millones), la optimización de medios industriales (650 millones) y la mayor eficiencia de las funciones de soporte (700 millones). Renault hizo hincapié en la apuesta de la marca para centralizar en Francia el vehículo utilitario pero, sobre todo, la producción de los modelos eléctricos.

Decisiones difíciles. En todo caso, Jean-Dominique Senard reconoció que el Grupo Renault tiene la responsabilidad de tomar «decisiones difíciles». No en vano, se refirió a que en un contexto de incertidumbre y complejidad, el proyecto de reestructuración es «vital» para garantizar un rendimiento «sólido» y «sostenible», con la satisfacción de sus clientes como prioridad. En el mismo sentido, se pronunció Clotilde Delbos, quien defendió la necesidad de generar economías de escala con el objetivo de restaurar la rentabilidad global de la compañía y asegurar el desarrollo en Francia y a escala internacional».

La rueda de prensa telemática  también sirvió para abordar los créditos que tiene previstos el Grupo Renault. La directora general se mostró esperanzada en que el Estado francés firme en breve el crédito de 5.000 millones a la empresa para hacer frente a la crisis. En todo caso, precisó que se ya había llegado a un acuerdo con los bancos para acceder a esa financiación. 

La Diputación destaca el esfuerzo de la plantilla

Todos los grupos políticos con representación en la Diputación  (PP, PSOE, Ciudadanos y Mixto) hicieron ayer un reconocimiento conjunto a la labor de los miles de trabajadores de la fábrica de Renault y de toda la industria auxiliar de la automoción en la provincia, «hasta convertir la factoría ubicada en Villamuriel de Cerrato en una de las plantas más competitivas e innovadoras del Grupo». 

Además, destacaron que ese esfuerzo se plasma ahora en el mantenimiento de la actividad de la marca automovilística en la provincia. «La puesta en marcha de la factoría de Villamuriel supuso la primera página de un camino compartido que, en estos ya 42 años, hace que Palencia sea sinónimo de Renault y que Renault sea un símbolo de Palencia», dijeron.

Así, explicaron que miles de trabajadores han desarrollado sus proyectos personales y profesionales en la fábrica. «Juntos, hemos crecido con Palencia en una apuesta renovada en los últimos tiempos con la implantación de una pujante industria auxiliar y del Parque de Proveedores. Todo ello, la proximidad de la factoría de Valladolid y la situación geográfica privilegiada de nuestro  territorio nos convierten en uno de los grandes polos de producción automovilística», indicaron.

Además, señalaron que gracias al buen trabajo de años y a ese compromiso conjunto entre trabajadores, empresa, industria auxiliar y sociedad palentina, la fábrica de Villamuriel «es un ejemplo y tiene mucho que aportar en esta nueva etapa». Finamente hicieron un llamamiento a todas las administraciones para apoyar al sector del automóvil en un contexto de crisis mundial como el actual y su incidencia en el empleo.