La nueva PAC pone en peligro 63M€ en siete años

Rubén Abad
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El borrador presentado por Bruselas contempla una reducción presupuestaria global del 9%. Las opas piden al Gobierno que interceda y creen que todavía se está a tiempo de negociar

La nueva PAC pone en peligro 63M€ en siete año - Foto: Óscar Navarro

Lo que prometía ser un año histórico para el campo por la excelente cosecha que se avecina se ha transformado de la noche a la mañana en una pesadilla tras conocerse las intenciones de la Comisión Europea de recortar en un nueve por ciento las ayudas en la nueva Política Agraria Común (PAC) para el período 2021-2027. Todavía es solo un borrador, y hay margen de maniobra, pero el planteamiento ha sentado como un jarro de agua fría en un sector ya de por sí tocado, especialmente en los últimas semanas tras el estallido de la crisis sanitaria del Covid-19.

Según las primeras estimaciones de las organizaciones agrarias, de los 100 millones de euros que ingresan en su conjunto los agricultores y ganaderos de la provincia cada año en concepto de PAC, se podrían perder del orden de nueve. Dicho de otra forma, durante los siete años de vigencia del proyecto, estaríamos hablando de unos 63 millones de euros menos en ayudas para el campo.

Con estos alarmantes datos sobre la mesa no es de extrañar la preocupación con la que se ha acogido el anuncio de la presidenta de la Comisión, Úrsula Von Der Leyen, en el sector primario, que pide al Gobierno que interceda con Bruselas, pues considera que todavía se está a tiempo de reconducir la situación.

El presidente de Asaja Palencia, Honorato Meneses, calificó la propuesta como «muy negativa» y precisó que «Europa se contradice. No puede pedir una agricultura y una ganadería fuertes y hacer estos recortes». Asimismo, aseguró que tener una PAC es «fundamental» para no depender de terceros países. «Como sigamos así, acabaremos con menos productos en el mercado y estos serán de peor calidad, porque vendrán de fuera», sentenció. 

El secretario general de UPA, Blas Donis, señaló que es un «golpe muy duro porque nos deja en una muy mala posición tras el Covid-19». Crisis que, a su juicio, «ha demostrado que es importante tener en cada país y en toda la UE asegurados unos alimentos ante un cierre de fronteras».

Finalmente, el presidente de COAG, David Tejerina, lamentó «esta piedra en el camino»y aseguró que «todo se nos pone en contra»; por lo que pidió al Gobierno que «dé el do de pecho para que no se nos recorte ni un euro». Advirtió también que si estos recortes se materializan habría que subir los precios, pero no para el consumidor, sino lo que pagan los intermediarios a los productores.