Palencia es una de las seis provincias de España que todavía carece de servicio de radioterapia, lo que obliga a los pacientes con cáncer a trasladarse a otras, principalmente Burgos y Valladolid, para recibir su tratamiento oncológico. Pese a las buenas palabras de todas las administraciones implicadas, esta situación parece que está lejos de solucionarse ya que la Junta de Castilla y León ha relegado a Palencia a la cola y será la última de Castilla y León -y al paso que va, de toda España- en recibir esta reclamada y necesaria dotación sanitaria. 

En ese ranking de provincias sin unidad de radioterapia, Castilla y León ocupaba cuatro puestos, los de Soria, Ávila, Segovia y Palencia. Pues bien, en todas ellas hay avances... menos en la palentina. 

El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, anunció ayer el inicio de la tramitación para la evaluación ambiental de la ampliación del hospital de Segovia, un trámite necesario para impulsar esa nueva infraestructura de carácter hospitalario donde se ubicarán las consultas externas, las camas para pacientes de media y larga estancia y la futura unidad de radioterapia. Un servicio, este último, que no obstante ya se ha puesto en marcha «con financiación pública y prestación concertada».

En Ávila, «las obras ya están en marcha», como en el caso de Soria, donde se ubicará en una zona del hospital de Santa Bárbara que también se encuentra en obras y «avanzando según lo previsto». Mientras, en El Bierzo «ya se incluyó una dotación presupuestaria para esa zona» en el proyecto para 2022, que finalmente no salió adelante por la convocatoria electoral anticipada. Hay que recordar que la capital leonesa ya presta este servicio a los pacientes oncológicos.

Mientras, Palencia sigue a la espera. El propio Carlos Fernández Carriedo recordó que estaba inicialmente previsto que estas instalaciones se ubicaran en la ampliación del hospital, pero ante la renuncia de la empresa concesionaria, se ha desvinculado del mismo la unidad de radioterapia para «ir agilizando» en la medida de lo posible la instalación de dicha unidad.

Una de las posibles ubicaciones para esta unidad de radioterapia era el aparcamiento del hospital San Telmo, pero se concluyó que no era viable ni operativa. Dicho de otra forma, vuelta al principio y sin noticias que ofrecer a los pacientes con cáncer más allá de las buenas palabras.