Recorrer las calles de Amusco, disfrutar del Pajarón de Campos y acercarse hasta Valdespina es un lujo, pero todavía lo es más si se aprovecha para descansar y reponer fuerzas tomando un refrigerio en el bar Plaza.

Este establecimiento preside la plaza Gómez Manrique desde hace más de tres décadas, aunque desde hace diez años es la segunda generación quien está al frente del negocio familiar.

Los dueños han cambiado, pero no lo ha hecho su esencia y continúa ofreciendo un servicio de calidad, donde no faltan los desayunos y las comidas, casi siempre para los trabajadores de la zona.

El bar Plaza recibe a sus clientes con los brazos abiertos, por eso, jóvenes y mayores acuden a él a la hora del desayuno, a la del vermú o a tomar unas cañas por la tarde. Mientras hay quienes aprovechan el momento del café para sentarse en su amplio local de más de 100 metros cuadrados y, así, disfrutar de una buena conversación con los dueños o con los vecinos.

Ahora que llega el buen tiempo y los días son más largos también aprovechan su amplia terraza, aunque si una jornada se vuelve más fresca no hay problema, pues la carpa donde están instaladas las mesas ofrece remanso para no pasar frío.

con los clientes. Los esfuerzos de estas tres lasrtga décadas de trabajo del bar Plaza se han visto recompensados con la fidelidad de los clientes que siempre regresan a tomar sus bebidas favoritas o a degustar sus almuerzos típicos, a base de raciones de callos u oreja y con la tortilla de patata, por mencionar algunas de las tapas que tienen a su disposición a diario.

Pero también regresan para disfrutar de sus fiestas. Y es que, este establecimiento aprovecha las fechas más especiales, como su aniversario y las jornadas veraniegas, para celebrar veladas inolvidables y, sobre todo, divertidas.