La revista Patrimonio, publicación especializada en turismo y cultura de la Fundación Santa María la Real, dedica su número 71 a los archivos, «espacios destinados a custodiar nuestra memoria». Concretamente, la revista se abre con un reportaje sobre el Archivo General de Simancas, que firma su directora, Julia Rodríguez de Diego.
A continuación, Beatriz García, técnico de la Fundación Miguel Delibes, presenta el fondo documental dedicado al escritor vallisoletano, al que este año se le está rindiendo homenaje con motivo de su centenario. Por su parte, Juan Antonio González Fuentes, coordinador del Archivo Lafuente, hace un repaso por esta «colección documental sobre arte moderno y contemporáneo», en el que destacan nombres como los de Maruja Mallo, Eugenio F. Granell o Mariscal.
Sonia Sánchez Recio vuelve a ser la encargada de hablar del Patrimonio de Cine y en esta ocasión hace un repaso de los «mapas del tesoro y archivos secretos» más célebres del celuloide. Y la sección La mirada del fotógrafo se dedica a José Ortiz Echagüe, «uno de los autores más relevantes de la historia de la fotografía española», cuyo fondo está en la Universidad de Navarra.
Otro de los singulares archivos de nuestro país es el de la Catedral de Santiago, que explica su responsable, Xosé M. Sánchez Sánchez, como «hito de pasado, presente y futuro para la institución catedralicia y testimonio de lo que se ha dado en llamar «hecho jacobeo».
De norte a sur, recoge el testigo Guillermo José Morán Dauchez, para hablarnos de la Memoria de Ultramar, a través de la historia del Archivo General de Indias, en Sevilla; cuya importancia no solo radica en el riquísimo patrimonio histórico documental que custodia, «sino también el en el emblemático edificio en que tiene sede».
El archivo de la Universidad de Salamanca, que presenta su director, Miguel Ángel Jaramillo, o el de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia son también protagonistas de la publicación.
La entrevista central es para Javier Ortega Álvarez, consejero de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León -y «archivero vocacional»- que, entre otras muchas cuestiones, habla de los aprendizajes que hemos podido extraer de la crisis de la covid-19. «La pandemia ha mostrado que no podemos vivir sin cultura y que dependemos de ella para ser ciudadanos críticos y libres», afirma.
También hay un artículo de Ana Carmen Pascual del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales y Miguel Sobrino, colaborador habitual de la revista, aborda las bibliotecas y librerías donde se custodiaban los libros. En Notarios del Tiempo, Maximiliano Barrios trata el tema de los primeros daguerrotipos en España.
Bajo el sugerente título de El río de la tradición, Carlos Porro, investigador de la Fundación Joaquín Díaz, habla del archivo sonoro del centro, «referente nacional para los estudios de tradición» y, en clave internacional, la investigadora del CSIC Cristina Jular aborda el Archivo Apostólico Vaticano. Un interesante artículo titulado De Shakespeare a Dickens se centra en la historia de la Biblioteca del Real Colegio de San Albano de Valladolid y el número se completa con un reportaje sobre la Bienal Ibérica del Patrimonio Cultural, AR&PA, que este año se ha desarrollado de forma online a causa del coronavirus.