El parque de bomberos de Palencia recibió el sábado uno de esos avisos que podría calificarse, cuanto menos, de curioso. Nos referimos a la llamada de un joven de 16 años de edad que requería la presencia de efectivos del cuerpo en la zona infantil del parque de los Jardinillos. ¿El motivo? El chaval se había quedado encajado en uno de los columpios destinados a los niños más pequeños, y no era capaz de sacar las piernas. Finalmente, no hizo falta actuar, pero ahí queda la anécdota para el recuerdo.
Por otro lado, los bomberos intervinieron ayer domingo en un aviso por olor a gas en la avenida de Manuel Rivera que resultó una falsa alarma. Además, se desplazaron hasta la calle de Lope de Vega por un pequeño incendio en una cocina.