Es un momento duro para el Grupo Inmapa Filipenses. El final de la liga se presenta complicado para los azules tras la derrota contra La Flecha, su rival directo. Perdieron 73-100 en el partido más importante de la temporada, donde se jugaban bajar a los tres últimos puestos de la clasificación, corriendo el riesgo de descender y perder la categoría.
Tienen ahora dos partidos por delante en los que deberán esforzarse para mejorar los resultados de las últimas jornadas. Por este motivo el entrenador del equipo, Quique Megido, ha hecho un llamamiento a a la afición. Quiere que acudan a animar a los jugadores. «Este sábado jugamos en casa a las 19 horas contra el Conspur Bezana. Esperamos que nuestros seguidores vengan al Pabellón Municipal a apoyarnos. Quizá alguno se quedó algo decepcionado con el último encuentro, pero necesitamos un último empujón para cumplir nuestros objetivos», reconoce el técnico.
El pasado sábado los colegiales cedían por una diferencia de 27 puntos ante la Flecha. Perdieron la oportunidad de mantenerse en la clasificación y ahora corren el riesgo de descender. «No estuvimos a la altura, quizá obtuvimos este resultado por el exceso de motivación. En la primera parte nos fallaron las jugadas en ataque, pero en las segunda nos vinimos abajo cuando alcanzaron la ventaja de diez puntos. Al final ampliaron la diferencia en el marcador por culpa de nuestro bajón mental», añade.
Es momento de dejar las lamentaciones a un lado y concentrarse en los siguientes encuentros. «Estas semanas lo más importante es el trabajo mental. Demostrarnos a nosotros mismos y a la afición que no todo se gana o se pierde en un partido. Debemos ser fuertes, no venirnos abajo y, sobre todo, concentrarnos en nosotros mismos. No tenemos que estar pendientes de los resultados del resto de equipos, sino de mejorar los nuestros», explica Megido.
Aunque los de Filipenses se encuentran en el antepenúltimo puesto de la clasificación, los cuatro últimos equipos están empatados a 25 puntos. Actualmente solo les separa una victoria para alcanzar el sexto puesto y, a pesar de que se encuentren en la peor situación, la semana pasada dos de sus rivales directos también perdieron.
«Estas derrotas indican que la liga está muy apretada, sobre todo en los últimos puestos. Perseguimos un mismo objetivo, pero los nervios juegan malas pasadas a todos los equipos por igual. Somos un grupo que lucha por la permanencia y desde la primera jornada hemos tenido claro nuestro objetivo, aunque hemos vivido momentos mejores», indica el entrenador azul.
JOAO GALLINA. Cuando Joao Gallina dejó el equipo, Filipenses notó una cierta pérdida en su calidad de juego. «Era uno de nuestros jugadores referentes. Coincidió con las navidades y cuando volvimos a la pista notamos su ausencia. Fichamos a Álex Esteban, que le ha sustituido muy bien. Lo que nos ha ocurrido esta temporada se resume en exceso de responsabilidad por salvar la categoría. Nos ha pasado factura en los momentos clave y no hemos sido suficientemente fuertes», concluye el técnico.