Juanma Terceño

El hecho gastronómico

Juanma Terceño


¿Compañeros o competidores?

16/11/2022

Con mucha decepción sigo comprobando que entre los distintos agentes de un mismo sector existe demasiada sensación de competencia y muy poco compañerismo. Una de las cosas que más me molesta en el vino, es que para vanagloriar las grandezas del producto propio tenga que mostrar debilidades o flaquezas de mi 'competencia'. Yo tengo claro que mi competencia como vinatero es la cerveza o el universo monopolizado de los refrescos y otras bebidas, y que todos los que se mueven en los caminos del vino son mis compañeros; todos los del vino debemos trabajar mejor para el vino, hablar mejor de los vinos y, si podemos, de las personas que están detrás de cada botella. Sólo así todos sumaremos. De vez en cuando, tras uno de estos artículos que comparto con ustedes, me llega una comunicación de una empresa que es 'competencia' de la empresa a la que cito o halago, y suele ser más criticando que no les cite a ellos también en tono más de exigencia que informativo, incluso en ocasiones citando que ellos son mejores que aquellos de los que he escrito o, con muy poco acierto, citando que los citados en mi artículo son peores que ellos (vuelvo a lo de hablar mal de mi competidor, absurdo y completamente innecesario). Qué distinto sería si en alguna de estas comunicaciones, en vez de ese sentido quejica, se me enviara información de que esta empresa también existe, que hacen un trabajo honrado y cualitativo, o incluso invitándome a informarme, conocer o incluso probar alguno de sus productos, facilitando puntos de venta posibles para que yo pueda comprarlos y conocerlos. Dice el refrán algo así como que lo que le critican a uno muchas veces dice más de quien es el crítico que el criticado, y estoy absolutamente de acuerdo. Si todos los queseros hablaran bien del queso propio y de los demás, los bodegueros loaran la calidad de vinos propios y ajenos, y así sucesivamente, la visión que tendrían los consumidores sería mucho más amigable y proactiva, y no tanto el universo de envidias y rencillas en el que desgraciadamente nos movemos de manera tan recurrente. Así que hoy brindo por todos mis compañeros comerciales, distribuidores y bodegueros que son mi 'competencia', pero ellos y yo sabemos que en realidad somos, por encima de todo, compañeros.

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