La Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía registraba hasta ayer  un total de 41 solicitudes de residencia temporal en España por parte de ucranianos que huyen de la guerra desde que esta medida se pusiera en marcha el 15 de marzo.

Como ya informó este periódico, hasta ahora solo llega desde Ucrania un goteo de refugiados con algún tipo de relación familiar o amistad con compatriotas que viven en la capital y provincia y se espera una mayor afluencia de  grupos de personas que huyen del conflicto bélico en unos días. Lo harán derivados desde algunos de los cuatro centros de primera acogida que habrá en España, el primero de los cuales empezó a funcionar en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

La responsable de la Brigada de Extranjería de la Comisaría Provincial de Policía, Paloma Doncel, aprovechó la ocasión, a través de las páginas de Diario Palentino, para recordar a todos los particulares y especialmente instituciones públicas, como los ayuntamientos, que deben ponerse en contacto, y con celeridad, con la Brigada que dirige para formalizar una agenda al objeto de poder registrar a todos los ciudadanos ucranianos que han recogido o que lo harán próximamente (email Palencia.bped@policia.es). «Tenemos ya la agenda muy cubierta pero es imprescindible que se pongan en contacto con nosotros para poder formalizar el registro, que es un requisito indispensable», señaló.

El objetivo de la primera atención en las comisarías se centra en posibilitar a las personas procedentes de Ucrania una identificación para poder acceder a los servicios de sanidad y la escolarización de los menores que han viajado con madres u otros familiares.

Por lo demás, fuentes de Educación informaron ayer a este periódico que ayer lunes se incorporaron al curso escolar 14 menores ucranianos que se encuentra acogidos en la provincia. Concretamente, seis lo hicieron en Paredes de Nava, tres en Herrera de Pisuerga, dos en Cervera, dos en Palencia y uno en Villada. Siete de los catorce niños ucranianos pertenecen a Primaria, cuatro son de ESO y tres de Infantil.

Objetivo: poner a salvo 

a 50 refugiados

Un autobús cargado de medicinas, alimentos y ropa, partió ayer de Palencia hacia la frontera entre Rumanía y Ucrania (localidad de Firet) con la intención de descargar dicho material y emprender el viaje de vuelta con el vehículo lleno de refugiados que serán acogidos en la provincia. La iniciativa ha partido de un grupo de empresarios que han decidido unirse para el envío de ayuda, y al mismo tiempo, a través del padre de un niño ucraniano que reside en Palencia, se ha organizado el traslado de menores y, probablemente, también adultos hacia la provincia.

El autobús de 50 plazas, propiedad de la empresa leonesa Libery Grupo, pernoctó a Francia y continuará hoy su recorrido hasta Rumanía, punto al que llegarán mañana miércoles tras recorrer 3.200 kilómetros, si todo transcurre con normalidad. Allí descargarán el material (cargamento de comida, ropa y medicinas que los empresarios y ciudadanos palentinos han donado) en un almacén para posteriormente emprender el viaje de vuelta que previsiblemente podría estar de regreso en Palencia entre el viernes 25 y el sábado. 

Aún se desconoce el número de personas que podrán acercar, pero por la capacidad del autocar podrían estar en torno al medio centenar. «Nuestro contacto allí en Ucrania está en estos momentos gestionando la documentación de las personas que vendrán a nuestro país», comentó a este periódico Santiago Tejedor, portavoz de la iniciativa puesta en marcha por Palencia Junior College, Palencia Internacional Residence, Asociación Benéfica Otero Sawabona y Asociación de Empresarios del Polígono de San Antolín.

VIAJE CON AMIGOS. Tejedor, que viaja hasta Rumanía junto con sus amigos Gerardo, David y Ángel, ha querido agradecer la solidaridad de la sociedad palentina y añade que más de 90 familias ya se han mostrado dispuestas a acoger a los niños. De hecho, ayuntamientos y ciudadanos particulares se han puesto en contacto con ellos para ceder sus casas para las mujeres que acudan con sus hijos.

«En un principio nuestra intención es traer entre 12 y 13 niños, pero al ir con un autobús grande, si podemos traeremos a 50 personas a Palencia, sería todo un espaldarazo para nosotros, amén de aportarles el material que ha sido donado por la sociedad palentina», añadió a este periódico  Santiago Tejedor.