El agua enturbia la apertura de la temporada de caza

A. Benito
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El mal tiempo dificultó el trabajo de los perros. El cierre de fronteras entre regiones podría impedir a los aficionados de fuera de la comunidad acercarse hasta los cotos palentinos en los próximos meses

El agua enturbia la apertura de la temporada de caza - Foto: Juan Mellado

Con frío, viento y mucho agua. Así han estrenado los cazadores la temporada general de caza, que se abrió ayer y se mantendrá hasta enero de 2021. La incertidumbre, sin embargo, planea sobre los aficionados a la cinegética, y más teniendo en cuenta que la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno Central podría limitar la movilidad entre regiones.


Eduardo Seisdedos, por ejemplo, es cántabro y acostumbra a desplazarse hasta Palencia para disfrutar de la caza. Él, su padre y un amigo, junto a sus perros, eligieron ayer la zona de La Vega para dar el pistoletazo de salida -y nunca mejor dicho- a esta nueva temporada. Perdices, conejos, liebres, becadas o sordas son las piezas que se suelen llevar a casa quienes practican esta afición, aunque ayer la jornada no se dio muy bien. 


«Al hacer tan malo, los perros no siguen bien los rastros. Hemos cazado alguna liebre, pero perdices ha sido imposible, aunque sí que hemos visto. No obstante, cuando llueve están más protegidas y escondidas», explicaba Seisdedos tras una jornada en la que «se escucharon pocos tiros». El tiempo también le impidió ver a sus perras trabajar; algo que, a su juicio, «es lo más bonito».

El agua enturbia la apertura de la temporada de cazaEl agua enturbia la apertura de la temporada de caza - Foto: Juan Mellado


El desapacible clima que reinó en la mitad norte de la provincia, también estuvo presente en la zona sur, por lo que se puede decir que el de ayer no fue un buen día para la caza. Sin embargo, la suspensión del confinamiento perimetral de la capital con la entrada en vigor del toque de queda, benefició a muchos aficionados palentinos, que a principios de semana veían imposible salir al campo.


«El domingo se abre la veda general, pero, a día de hoy, no podemos salir de la ciudad», explicaba el pasado lunes a Diario Palentino José de Luis. El presidente de la Federación de Caza de Castilla y León en Palencia calificaba de «galimatías» la situación y hablaba de «desconcierto» entre los cazadores de la capital, que aunque finalmente no hayan podido disfrutar de la mejor jornada cinegética al menos han podido estrenar la nueva temporada. 


En cuanto a las expectativas para estos próximos meses, De Luis asegura que este puede ser un buen año para la caza de perdices y conejos, «aunque esta también es época de palomas, zorros, liebres o becadas». En cuanto a la caza mayor, que se realiza con un permiso especial en la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, destacan los venados, rebecos o jabalíes. 


De lo que no cabe duda es de que la pandemia amenaza con impactar de lleno en el sector y también en los pequeños pueblos que se benefician de la actividad económica que genera la caza. «Hay un porcentaje muy alto de cazadores que venimos de fuera. El temor ahora es que no nos dejen entrar. Para nosotros sería una puñeta, porque la tarjeta del coto cuesta mucho dinero, pero también para la hostelería, los restaurantes, las tiendas o las gasolineras de la zona», asegura Seisdedos.