La Organización Internacional del Trabajo (OIT) no oculta su «enorme preocupación» por las consecuencias «irreparables» que tendría para la ciudadanía de Castilla y León la eliminación de Serla y de la concertación social, así como de cualquier cuestionamiento a los agentes del Diálogo Social, «pilar de estabilidad de la Comunidad». Inquietud que ayer fue transmitida por la subdirectora general de Gobernanza, Derechos y Diálogo de la OIT, Manuela Tomei, durante la reunión que mantuvo en Ginebra (Suiza) con los representantes autonómicos de CCOO, UGT y CEOE. «Estamos ante un retroceso de los derechos fundamentales para la paz social y para la prosperidad económica», clamó Tomei después de que la comitiva desplazada le explicase la decisión «sin precedentes en España» que la Consejería de Empleo está llevando a cabo tras anunciar a principios de enero el inicio de la disolución del Serla. Algo que, según los representantes sindicales y de la patronal originaría una «muy grave e indeseable» situación de incertidumbre e inseguridad jurídica tanto para el buen funcionamiento de las empresas, como consecuencias para los trabajadores, y para la tutela de los derechos en el marco de las relaciones laborales, sin perjuicio del vacío normativo en la Comunidad.
Una situación ante la que CCOO, UGT y CEOE plantearon a la Organización Internacional del Trabajo que realice una solicitud de «intervención urgente» ante el Gobierno de España por la «preocupante situación del Serla». Los agentes económicos y sociales expusieron la «difícil situación» por la que atraviesa el Diálogo Social en Castilla y León y la «importancia de que se siga avanzando a través de este modelo de trabajo», para conseguir que la autonomía «vuelva a ser un referente a nivel nacional e internacional con iniciativas que permitan revertir las negativas cifras económicas registradas en los últimos meses».
Los dos sindicatos y la patronal no ocultaron su satisfacción con el respaldo trasladado por la OIT, «no solo por el apoyo manifestado en defensa de la concertación social, sino también hacia el modelo de Diálogo Social de Castilla y León, visto como una referencia en otras comunidades autónomas y países». Manuela Tomei comunicó a los agentes económicos y sociales que uno de los pilares de la OIT es la cooperación entre gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores para «fomentar el progreso social y económico», y reiteró la «enorme preocupación que existe en la Organización por las consecuencias irreparables que tendría para Castilla y León».