Su andadura comenzó en 2007, pero no ha sido hasta estos tres últimos años cuando la  popularidad del grupo madrileño de música indie La La Love You se ha disparado entre el público. El cuarteto -David Merino, Óscar Hoyos, Roberto Castrillo y Celia Becks- tiene previsto lanzar un disco próximamente, pero «antes van a salir dos nuevos sencillos y una colaboración con un grupo importante que nos hace gran ilusión», asegura Merino, cantante y guitarrista de la banda. Después de un verano intenso de gira, llegan mañana a Ampudia (22,30 horas, en los entornos de la colegiata de San Miguel, con entrada gratuita), localidad natal del vocalista Merino, para el que «es un sueño hecho realidad poder actuar en mi pueblo».   

¿Cuál fue el motivo para conformar el grupo de música?

El motivo fue una fantasía adolescente. Los tres que empezamos el grupo, Rafa, Roberto y yo, nos conocimos en el instituto, teníamos gustos musicales similares y la fantasía de tener una banda de música y ser estrellas del rock. En mi caso, no lo pensaba como una dedicación sino un sueño de toda la vida. De ahí empezamos a tocar y aprender juntos porque no teníamos ni idea y nos ha llevado hasta el día de hoy.  

El primer disco de la banda vio la luz en 2008, pero el éxito les ha llegado hace poco.¿Es difícil para un grupo abrirse paso en la música?

Es muy difícil, pero lo del éxito es relativo. Al principio era todo más a modo amateur, teníamos unos seguidores de forma fiel, nunca hemos dejado de grabar canciones y de dar conciertos, antes en sitios pequeños y ahora en festivales muy grandes. Hay gente que nos dice que hemos tenido que sufrir mucho hasta conseguir el éxito. Nosotros no lo hemos vivido así. Siempre hemos sentido que la música nos daba mucho más de lo que nos quitaba. Pero sí es cierto que profesionalizarse y llegar a convertirlo en tu profesión es complicado. Nos sentimos privilegiados. 

¿De qué manera les ha cambiado la vida? 

Ha habido un punto de inflexión muy importante en la banda en el sentido de que nos hemos tenido que profesionalizar. A nivel más personal, la música siempre ha sido el centro de nuestra vida, pero teníamos que compatibilizarla con otros trabajos. Ahora La La Love You se ha hecho tan grande que es el amo absoluto de nuestros días y no tenemos tiempo para nada más. 

¿En qué se inspiran al componer las canciones?

Somos muy poco intensos, no nos tomamos muy en serio a nosotros mismos, y es lo que nos sucede en el proceso de confección de las canciones. Siempre es un intento de divertirnos por lo que nos inspiramos en las cosas que tenemos alrededor y en las que nos divierten. Usamos mucho referencias de series, películas y anécdotas nuestras. 

¿Cómo vivieron el hecho de tener éxito en plena pandemia?

Paradójicamente, cuando peor le iba al mundo, el grupo estaba viviendo su momento más dulce y crecían los números en todas las plataformas streaming. También era chocante  sentir que cada vez más gente nos escuchaba, pero nadie nos lo podía decir a la cara. Este año nos hemos desquitado al ofrecer muchos conciertos y sentir que mucha más gente se ha conectado a lo que hacemos. 

¿Cuál ha sido el principal obstáculo al que han hecho frente?

El principal problema ha sido que no resulta sencillo tener una ventana de exposición adecuada que permita llegar al oído de la gente, que nos conozca y decida si le gusta o no nuestra música.  

El fin del mundo es el mayor hit de la banda. ¿Cuál ha sido la clave de su éxito?

Somos los primeros sorprendidos. Lo hemos hablado muchas veces entre nosotros, pero no sabemos qué tiene esta canción a diferencia de las demás. Es un tema que nos encanta, que nos divierte y que nos representa mucho, pero que cuando lo compusimos y grabamos sentimos lo mismo que con todos los demás que conforman el repertorio. Hay muchas canciones de La La Love You que nos gustan tanto o más, pero no conectan con tanta gente como ha logrado El fin del mundo.  

Después de un verano con muchas citas llegan a Ampudia. Imagino que en su caso es muy especial

La verdad que nos hemos divertido mucho y nos hemos sorprendido de  que en todos los sitios había cada vez más gente siguiéndonos. En relación a la actuación en Ampudia, estoy aún que no me lo creo. Es mi pueblo, forma parte de mi vida y tengo a mucha familia. Poder tocar allí es más que un sueño cumplido.