La palanca del cambio

Carlos Cuesta (SPC)
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El sector tecnológico se presenta como una de las claves fundamentales en la reindustrialización para impulsar el crecimiento y la digitalización

La palanca del cambio - Foto: Imagen de rawpixel.com en Freepik

En tiempos de adversidades económicas como los actuales lo más importante para el mundo empresarial es acertar en las decisiones y en las soluciones que se adopten para asegurar una mayor productividad y, sobre todo, liderar la competitividad que permita seguir creando riqueza, empleo y valor añadido.

Los expertos sostienen que la mayor parte de las compañías se enfrenta a problemas muy similares, como, por ejemplo, los altos costes de la energía, la escasez de las materias primas, la falta de trabajadores o el incremento de los salarios. Sin embargo, la diferencia está en la filosofía y en la gestión que llevan a cabo en sus negocios. Se trata de dos aspectos muy importantes que marcan, en buena parte de los casos, el secreto del éxito o el fracaso.

En este contexto, el sector tecnológico se presenta como el factor clave en la reindustrialización de un tejido productivo que genera cambios vanguardistas en sus estructuras, con profesionales altamente cualificados capaces de gestionar el cambio y, sobre todo, lidera el mercado entre sus competidores.

El progreso de las corporaciones tecnológicas más avanzadas de alto nivel refuerza el crecimiento económico, además de impulsar las inversiones en el tejido productivo y potencia una nueva forma de producir que está marcada por unas líneas basadas en la eficiencia y la sostenibilidad en un contexto de incertidumbre generado por la escasez y de falta de inversiones.

La fuerte transformación digital es la base del desarrollo de la nueva economía del siglo XXI y que, como destacan los expertos, será la protagonista de las mayores inversiones que se realicen en innovación. Una de las claves esenciales de este nuevo modelo es la transición energética enfocada a nuevas fuentes verdes renovables como el mecanismo que va a enfocar el progreso de la reindustrialización.

Según Analistas Financieros, el retorno por cada euro invertido en investigación tecnológica, tanto en la empresa pública como en la privada, genera 1,6 euros, lo que representa una enorme ventaja frente a los países y firmas competidoras.

Autonomía

En un mercado globalizado como el actual, los economistas defienden apostar por la autonomía empresarial como la fórmula para asegurar el crecimiento y para obtener una mayor resiliencia ante nuevas crisis porque la industria es la actividad que mayor rentabilidad proporciona a la economía de un país.

Finalmente, consideran que un proceso de reindustrialización sostenible y eficiente es vital para el futuro de no solo de las empresas locales de España, sino también del avance de la eurozona y de todo el planeta, puesto que la innovación va unida al progreso y, no se entiende la una sin la otra.