El programa Crecemos da servicio este año a 25 municipios de la provincia, uno más que en el curso pasado. La última incorporación, según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León, fue La Pernía, en la Montaña Palentina. Entre todos los centros palentinos se ofertaron 375 plazas, 15 más que en 2021/2022, según citó Ical. 

En total, las cifras autonómicas se elevaron hasta los 287 municipios (nueve más) y las 4.305 plazas (135 más), cuyo uso es gratuito desde este curso. Así lo detalló ayer la responsable de la cartera, Isabel Blanco, durante su visita al centro Crecemos de Magaz de Pisuerga, donde aseguró  que «la conciliación de la vida familiar y laboral es una prioridad para la Junta como refleja el Plan Familias, que está dirigido a las 300.000 familias con menores de 25 años, y que aglutina el conjunto de ayudas, recursos, programas y servicios autonómicos a disposición de las familias».

El programa Crecemos se implanta en pequeños núcleos rurales donde los recursos para conciliar son más escasos, por lo que se trata de centros infantiles que permiten a los progenitores desarrollar su actividad laboral. 

Es el caso del centro magaceño La casita de Villaverde, que cuenta con dos unidades del programa y donde este curso acudirán diecinueve niños de edades comprendidas entre cero y tres años de la propia localidad y de sus alrededores, permitiendo a los padres de la zona conciliar su vida familiar y laboral. Está configurado como un servicio «esencial» para la conciliación en el medio rural, de ahí que Blanco recordara que Crecemos se amplió y reforzó durante el curso pasado de manera importante y que, en el actual, «queremos que sea utilizado por todas las familias que lo necesiten y para facilitar su uso es gratuito».

APOYO. Esta iniciativa autonómica se desarrolla en colaboración con las entidades locales para fomentar la creación de servicios de atención a niños de cero a tres años en pequeños municipios que no cuenten con ningún recurso público o privado que preste este tipo de servicio y en los que la demanda sea inferior a 15 plazas.

De hecho, Blanco aseguró que «supone un magnifico ejemplo de colaboración entre administraciones para la consecución de objetivos comunes, en el que gracias al trabajo conjunto de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, las diputaciones y los ayuntamientos, los ciudadanos del medio rural pueden conseguir apoyos para la conciliación de la vida laboral y familiar». En el marco de esta colaboración, los consistorios aportan el local donde se desarrolla el programa y se hacen cargo de los gastos de funcionamiento del centro; las instituciones provinciales aportan un 20% del coste, mientras que la Junta financia con 8,6 millones de euros el 80% restante del coste.

Por su parte, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, puntualizó que «fijar población pasa por este tipo de iniciativas, por contribuir a que los jóvenes, o los padres en general, puedan desarrollar su proyecto de vida en el medio rural, contar con servicios para la atención de sus hijos y para facilitar la conciliación de la vida laboral y personal».