Editorial

Rutas de peregrinación que descubren la provincia a locales y foráneos

DP
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Decir peregrino no es solo pensar en el jacobeo, también está el cruceno que se dirige a Santo Toribio de Liébana

Decir Camino de Santiago lleva, por estos lares, a pensar de forma casi automática en el Francés, que es el más conocido y, con diferencia, el más transitado. Por los peregrinos que lo escogen con su sentido originario de penitencia, purificación e intercesión del apóstol para el perdón de los pecados; por los que ven en él una ruta espiritual, por quienes encuentran en él el modo de reconciliarse con la naturaleza, por cuantos lo utilizan para autoconocerse y, al mismo tiempo, para socializar con gentes de nacionalidades, procedencias y motivaciones diversas y, también, por aquellos que ven en el camino la manera de superarse y crecer, en combinación con las enormes posibilidades de hacer turismo desde los paisajes, paisanajes y elementos patrimoniales que atraviesa. Pero hay otras rutas que también conducen a Santiago de Compostela, caso del Camino Olvidado, que también discurre por la provincia de Palencia.

Y, aunque decir peregrino, lleva a pensar en jacobeo, hay que subrayar que no acaban ahí las posibilidades, con ser importantes y significativas. Porque, además de ese Camino de Santiago que cruza la provincia de este a oeste, hay otro que lo hace de sur a norte y que lleva hasta el monasterio de Santo Toribio de Liébana, en la vecina Cantabria. Es el Camino Lebaniego y este 2023 cobra especial relevancia porque la fiesta cae en domingo        -16 de abril- y eso lo transforma en Año Santo o Año Jubilar, con su tradicional apertura de la puerta del Perdón y la recompensa de indulgencias, en el caso de los crucenos, y de asistir a un gran evento religioso y social en el caso de los viajeros y los curiosos.

El Camino Lebaniego castellano parte de la catedral de Palencia y no es, desde luego, un invento actual para competir con el resto de las rutas existentes. Hay constancia desde la Edad Media de una estructura de auxilio a los peregrinos que cruzaban la Montaña Palentina camino de Santo Toribio de Liébana. La Diputación editó una guía para promocionarlo en 2017, con motivo del anterior Año Jubilar, dividiendo sus más de 210 kilómetros en once etapas orientativas. Amayuelas de Abajo, Frómista, Osorno, Herrera de Pisuerga, Alar, Perazancas de Ojeda, Cervera, San Salvador de Cantamuda y Camasobres son los pueblos palentinos por los que discurren esos tramos, antes de llegar a Pesaguero y finalmente a Santo Toribio de Liébana, estos ya en Cantabria. Los alcaldes de esas localidades demandan mayor atención y, sobre todo, una divulgación adecuada que ponga en el candelero la ruta a la vez que da a conocer esa zona de la provincia. También demandan infraestructuras para hacer más apetecible y cómoda la peregrinación. Bien merece una oportunidad cuanto redunde en beneficio de Palencia.