El secretario del Comité de Expertos en Castilla y León, Ignacio Rosell, afirmaba justo hace una semana que la incidencia del coronavirus a 14 días en la Comunidad seguía descendiendo. De hecho, ayer se encontraba en 33 casos por cada 100.000 habitantes y que para declarar la nueva normalidad había que bajar de los 25, una cifra a la que se podía aspirar. Las declaraciones de Rosell se produjeron diez días después de que se eliminarán las restricciones de aforo, aunque subrayaba que entrado el otoño no era descartable una sexta ola de contagios.
En el plano local, la provincia se encuentra incluso mejor que la media regional al constatarse ayer 31,19 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, pero la capital (equivale a la mitad de la población provincial) se encuentra solo a medio punto de lograr esa nueva normalidad al registrar ayer 25,59 casos por cada 100.000 habitantes, un registro que se hubiera batido si no hubiera sido por los cinco positivos registrados en la última semana.
Entretanto, ayer se conoció que los positivos por pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) detectados en miembros de la comunidad educativa provocaron que tres nuevas aulas de la Comunidad hayan iniciado un período de cuarentena, entre ellas dos grupos del colegio San Gregorio de Aguilar de Campoo, lo que viene a corroborar los datos del brote localizado en la localidad norteña que afectó a varios menores de 11 años, según informó en su momento la Junta. En este sentido, desde que se inició el presente curso son tres aulas de la provincia (la primera que se aisló fue una de Carrechiquilla) las que han tenido que ser aisladas por la aparición de algún caso declarado de Covid.
PROTOCOLO. El protocolo establece que todos los mayores de 6 años deberán llevar mascarilla y guardar la distancia de seguridad. Todas estas medidas minimizan, sin duda, las posibilidades de contagio dentro de los centros educativos.
Por lo demás, la situación en los hospitales no tiene nada que ver con la vivida en los últimos meses gracias a la vacuna: «No lo podemos llamar inmunidad de rebaño, pero que más del 90% esté protegida, es una buena noticia. Esta parece imposible. Si todo sigue como hasta ahora, podríamos quitarnos la mascarilla la próxima primavera», comentaba el secretario del Comité de Expertos en Castilla y León, Ignacio Rosell. Bajo este prisma, en el complejo hospitalario al cierre de la edición de ayer una persona permanecía ingresada en planta y otras dos en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Por último, tal y como avanzó este periódico, la tercera dosis de refuerzo para los mayores de 70 años de la provincia podría inocularse a partir del día 25 de octubre coincidiendo con la campaña de vacunación contra la gripe y en los centros de salud mediante cita previa.