La octava edición del taller de restauración fruto del convenio entre la Diputación y la Diócesis  llegó a su final el miércoles. Durante los seis meses de duración, doce profesionales trataron 26 esculturas (de bulto redondo en la mayor parte y varios relieves), ocho pinturas sobre tabla, otras cuatro sobre lienzo y seis trabajos textiles, obras procedentes de prácticamente todas las comarcas palentinas.

Desde la institución provincial, su presidenta, Ángeles Armisén, habla de «éxito» al hacer balance, «tanto por el resultado de los trabajos como por la implicación total de los profesionales y la satisfacción general de las dos partes que hacen posible que cada año un buen número de valiosas y muy deterioradas piezas del arte sacro de la provincia».

«El sinfín de obras de arte que albergan los municipios de nuestra provincia dentro de sus templos son un legado patrimonial que es preciso mantener y conservar; y visibilizar su restauración es dinamizar nuestros pueblos y potenciar su atractivo cultural y turístico», destaca Ángeles Armisén al conocer los datos de la labor que se ha desarrollado este año en el taller que financia la institución provincial, y agradeció a los profesionales su dedicación y empeño para conseguir los mejores resultados de cada una de las piezas. 

resultado. Con motivo de la clausura, el delegado diocesano de Patrimonio Artístico, José Luis Calvo, y del gerente del taller, Antonio Rubio, agradecieron a los restauradores el buen resultado alcanzado, tanto por el número de piezas tratadas como por la calidad alcanzada, y elogiaron el excelente ambiente en que se han desarrollado los trabajos este año.

Cada año, y ya son ocho, una comisión mixta Obispado-Diputación analiza las necesidades entre las peticiones recibidas, y decide los trabajos que desarrollarán durante el periodo de tiempo establecido en el convenio de colaboración que suscriben ambas partes por los restauradores contratados.

El taller que ahora finaliza, inició su actividad el pasado día 1 de marzo, participando en el mismo doce restauradores (diez mujeres y dos hombres), todos ellos con la titulación requerida, que habían sido seleccionados entre los más de veinte candidatos que concurrieron a la convocatoria, hecha pública a través de los servicios provinciales del Ecyl. 

La Diputación financia con el coste de personal y los gastos derivados del funcionamiento, a lo que destina de 240.000 € (consignados en el presupuesto de este año), y la Diócesis ofrece las instalaciones su desarrollo.