Tras sus dos últimas temporadas, ya está reforzando esa excelente nómina de toreros franceses, con el propósito de ser figura
Ahí estamos. Qué duda cabe que cuando uno empieza en este mundo de los toros, con lo que sueñas es con llegar a ser algún día figura del toreo. Soy plenamente consciente de que se trata de un camino largo, pero en esas estoy.

En 2021 se convirtió en el mejor novillero de su país con actuaciones destacadas en Bayona y Roquefort
Bayona, hasta el día de hoy, está siendo mi plaza talismán y espero poder seguir disfrutando de ella mucho tiempo más. Allí corté tres orejas el año pasado, pese a que me faltaban recursos, técnica y mis conocimientos eran mucho menores, pero mi disposición suplió todas estas cosas. En cuanto a la de Roquefort, fue otra tarde importante, con ganado de La Quinta. Era la primera novillada tras la pandemia, cuando la gente aún no me conocía y allí, en esa plaza con fama de torista, supe estar a la altura con otras tres orejas que corté. 

No podemos olvidar el festival de Captieux en el que sumaba su primer indulto
Así es, era mi primer y único indulto conseguido hasta la fecha. Fue  muy especial, pues el toro era del hierro de La Espera, cuyo ganadero confió en mí cuando ningún otro lo hacía. Verte a la altura de tanta bravura y de tanta nobleza es lo más bonito que le puede pasar a un torero.

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