Ilia Galán

Ilia Galán


¿Abandonar Palencia?

16/05/2022

En Alemania me encontré acogido por las amistades que de Carrión de los Condes iban allí a trabajar. Fueron varias jóvenes de mi pandilla, inteligentes, trabajadoras, que en Colonia y otros lugares, también de Italia, acabadas sus carreras universitarias. Volvieron a España, pero no a Palencia. Caso raro fue el que retornó al hogar, como hubiesen querido, pues cuando hay lugares hermosos y amados tendemos a querer hacer allí nuestra vida. Pero leo con tristeza en estas páginas, ahora que tanto nos damos cuenta de los males de la despoblación, que casi la mitad de los palentinos vive fuera de su provincia, fuera de las tierras que les amamantaron y donde se criaron. Si miramos las estadísticas de 2021 algo claro nos revelan. La mayoría se exilió -laboralmente- a las provincias limítrofes: 15.244 a Valladolid, 5.630 a Burgos, 8.165 a Cantabria, 3.036 a León. No se van porque el invierno es duro o porque el paisaje no guste. Acuden a los centros donde se les ofrece trabajo y mejores condiciones de vida. Valladolid absorbe muchos estudiantes que luego ahí se quedan. Ya más lejos: 19.191 estamos en Madrid o 12.844 en Vizcaya, donde hay grandes urbes que ofrecen oportunidades. Barcelona con 5.856 y los que se fueron al extranjero (8.531), la mayoría en América. Seguimos certificando la pérdida de población, el envejecimiento de los que quedan, la muerte de los palentinos que incluso en la capital se nota, pues descendió en más de 800 habitantes, asunto llamativo.
Tenemos 33.479 inmigrantes españoles y 7.327 de otros países, de modo que la cuarta parte de los habitantes en Palencia vino de fuera y habrá que animar a que más vengan si es que no se reproducen los palentinos, o habrá un momento en que el último palentino se vea cobijado en una reserva de especies en extinción o en un museo. Tendremos que facilitar vivienda y medios de subsistencia a quienes quieran repoblarnos, subiendo impuestos al abandono de inmuebles, favoreciendo su venta o alquiler y promocionando empleos... Importante tarea. No quiero volver en verano y ver caídos, poblados de fantasmas, los edificios donde las risas habitaron.