Un arranque de liga casi inmaculado

Víctor Martí (EFE)
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Con su triunfo ante Osasuna, el Barça firma el mejor comienzo desde el curso 13/14

Un grupo de futbolistas hacen piña para celebrar el tanto de Raphinha en El Sadar - Foto: Villar López (efe)

El Barcelona no solo consiguió el pasado martes una valiosa victoria en El Sadar (1-2) que le permite afrontar el parón por el Mundial de Catar como líder de LaLiga, sino que firmó el mejor arranque tras las primeras 14 jornadas desde la temporada 13/14. 

En aquella ocasión, el Barça entrenado por el Tata Martino había sumado en 14 partidos 40 puntos, tres más de los que registra actualmente el conjunto de Xavi Hernández (37).

Desde entonces, el club catalán no había superado los 37 puntos en la jornada 14. Se acercó con los 34 que registró, bajo las órdenes de Luis Enrique, en los cursos 2014/2015 y 2015/2016, así como con los 36 que sumó el cuadro de Ernesto Valverde en la 2017/2018.

El balance de los pupilos del técnico egarense en la primera parte de la campaña solo tiene dos lunares: el empate inaugural contra el Rayo Vallecano en el Camp Nou (0-0) y la derrota (3-1) en el clásico disputado en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid.

Dos tropiezos que no empañan un brillante expediente en el torneo doméstico, donde ya registra 12 triunfos. La solidez defensiva -Ter Stegen solo ha encajado cinco goles- y el olfato goleador de Robert Lewandowski, autor de 13 de los 33 tantos que ha transformado su equipo, son dos de las claves que explican el excelente inicio de los blaugranas.

A estos dos factores se suman otros nombres propios, como la explosión definitiva del lateral multiusos Alejandro Balde, el liderazgo de Pedri en la medular y la recuperación de Frenkie de Jong, clave en El Sadar con la milimétrica asistencia a Raphinha, que anotó con la testa la diana de la victoria en el minuto 85.

En LaLiga, un Barcelona en construcción ha encontrado su zona de confort. Su casi impoluta trayectoria contrasta con el naufragio en la Liga de Campeones. En un grupo con dos huesos como el Bayern de Múnich y el Inter de Milán, el proyecto de Xavi Hernández titubeó ante sus rivales directos, sumó solo siete puntos y firmó la cara condena que significa jugar la Liga Europa.

Si en 14 jornadas ligueras el combinado culé ha dejado la portería a cero en 11 choques, en las seis fechas de la máxima competición europea Ter Stegen encajó, por lo menos, un gol en cada partido. El alemán concedió 0,35 tantos por encuentro en España; en la máxima competición continental la media ha sido de dos por duelo.

Crecimiento

Más allá de las frías estadísticas, el Barça se ha refugiado en la seguridad que dan las victorias domésticas para crecer como proyecto. El ejemplo más claro se vivió al finalizar la cita contra Osasuna. Los jugadores, traumatizados por los sinsabores europeos, lo celebraron a lo grande en el vestuario de El Sadar.

Después del pinchazo en Vallecas del Real Madrid, su más inmediato perseguidor, los futbolistas estaban con la obligación de no desperdiciar la oportunidad de irse al Mundial con el liderato bajo el brazo. Y lo lograron superando todas las adversidades. El cuadro azulgrana vio como los 'rojillos' se adelantaban en los primeros compases y Lewandowski era expulsado a la media hora del enfrentamiento.

El Barcelona se reveló ante los contratiempos con dos goles en el segundo tiempo, obra de Pedri y Raphinha, dando muestras de un carácter que no había mostrado en los momentos de dudas.