Sorprende hallazgo el que se ha producido en la localidad de Tariego de Cerrato, muy próxima a la capital. El derrumbe del techo de unas antiguas bodegas del municipio, que se produjo de forma fortuita hace tan solo unos días, ha sacado a la luz un número importante de restos humanos.

Estos corresponderían, según las primeras pesquisas realizadas por los agentes de a Guardia Civil en el lugar del hallazgo, a tres individuos. Más concretamente, se trataría de dos personas adultas y de una menor, cuyas edades aún no se han determinado.

También se desconoce la antigüedad de los restos óseos, que podrían pertenecer a la época medieval o romana, según las pesquisas del Ayuntamiento, aunque no hay certezas. Lo que sí se sabe es que han aparecido unos 40 o 50 centímetros por encima de la bóveda, por lo que se cree que son anteriores a la casa cueva.

 En cualquier caso, los servicios forenses del Instituto Armado ya han retirado los restos para que sean analizados y determinar su procedencia y antigüedad.Asimismo, han procedido a precintar la cavidad en la que fueron localizados, para evitar que nadie se adentre en la cueva, por el peligro de derrumbe que presenta.

El sorprende hallazgo de los restos óseos es fruto de la casualidad. Fue un vecino del pueblo, Jonathan Fernández, quien dio con ellos paseando por esta zona del municipio cerrateño.
Fue en un momento dado cuando se acercó hasta la casa cueva para comprobar, fruto de la curiosidad, qué había dentro; sin esperarse la gran sorpresa que allí le deparaba.

 «Entré y encontramos todos los huesos. Vimos tantos que dijimos que aquello no era normal y al día siguiente dimos el aviso a la Guardia Civil», relató ayer Fernández ante las cámaras de La 8 Palencia.