Después de once triunfos consecutivos y dieciséis victorias acumuladas en la primera fase liguera, el Zunder Palencia arrancó la segunda vuelta con una derrota dolorosa que corta su racha victoriosa contra un brillante Real Valladolid por 76-70. Eso sí, lo hizo en el mejor de los escenarios ante el mítico polideportivo Pisuerga llenó a rebosar, con una masiva afluencia de seguidores palentinos en las gradas y con un ambiente ACB envidiable. El cuadro pucelano nunca dio el partido por perdido y se impuso gracias a su efectividad desde la línea de tres desde donde lanzaron hasta en 28 ocasiones. De un 65-68 se pasó al resultado final gracias a los triples de Pantzar, Kovacevic y Kupier. El cuadro de Pedro Rivero no supo jugar los últimos minutos y se vio desbordado en el último cuarto por un 30-16, tras haber dominado durante una gran parte del encuentro.
Aunque el choque arrancó con una canasta local, pronto el cuadro de Pedro Rivero tomó el mando de las acciones con el acierto desde la línea de tres puntos. Schmidt (el más destacado de los morados) y Wintering (exjugador blanquivioleta) daban una primera renta de siete puntos (5-12 minuto 5). Zunder Palencia se aprovecha de un errático UEMC Real Valladolid que por culpa de las buenas defensas visitantes no lograba tener lanzamientos cómodos y fallaban la mayoría de sus tiros.
El entrenador local Paco García (extécnico del CBPalencia en los años noventa) no lo veía claro y sacó a cancha a su estrella Pantzar y a Gantt que recondujeron el camino vallisoletano recortando hasta el 10-12. Una última canasta de Manu Rodríguez puso el 10-14 del primer cuarto.
Rivero movió el banquillo, dio entrada a la segunda unidad, pero ésta no respondió adecuadamente. Gantt se echaba al equipo a las espaldas y ahora sí entraban los lanzamientos. Ante el 15-16, tuvieron que volver a cancha Chumi Ortega, Schmidt y McGrew. Pero de nada sirvió, ahora a los locales les entraban todos los triples y con uno de De la Fuente se dio la vuelta al marcador 20-18 (minuto 15) y el técnico morado tuvo que pedir tiempo muerto. Por suerte, todo se estabilizó y comenzó un intercambio de canastas hasta el final de la primera mitad (32-35) donde Zunder Palencia seguía confiando en la inspiración de la efectividad del escolta americano Schmidt que acabó con 13 puntos.
El tercer cuarto arrancó con un vendaval morado. Un parcial de 2-8 amplió la renta hasta los nueve puntos, aunque el Real Valladolid se defendía como gato panza arriba especialmente con los mejores minutos de Kabasele en defensa y en ataque que provocó incluso una técnica a McGrew. Sin embargo, con efectividad en exterior y con buenas defensas sobre los pívots rivales se mantuvo la ventaja antes de afrontar el último acto (46-54).
Kostadinov y Germán Martínez (los dos jóvenes jugadores cedidos) tomaron el protagonismo en el arranque del cuarto periodo. Pero este equipo pucelano es todo pundonor y con el acierto de Pantzar y Allen, y una técnica contra Kamba provocaron la disminución hasta los tres puntos (55-58 minuto 34) y reacción en el banquillo de Pedro Rivero con tiempo muerto y con la grada local animando al Real Valladolid.
Kovacevic culminó la remontada con un triple (61-61). En este momento apareció la pizarra del técnico morado para que McGrew anotara una canasta de tres salvadora. Pero estaba visto que el partido se jugaría desde la línea de 6,75 metros y el Valladolid dio la vuelta al marcador con triples de Kuiper y Pantzar (70-68 minuto 38). Y no quedó ahí la cosa, otro triple de Kovacevic (decisivo al final), una de dos de Torres y grandes defensas noquearon a un Zunder Palencia que se vio desbordado por los triples locales.
Segunda derrota de la temporada, tras la cosechada en Gipuzkoa, pero no hay que hacer leña, ni mucho menos, sino descubrirse ante este equipo. Alguna vez tenía que llegar, era evidente.La pena fue que ante el más del millar de seguidores palentinos que se desplazaron al Pisuerga. Los morados pierden el liderato, empatados en la tabla con el Andorra, al que se medirá en dos semanas en la Copa Princesa.