La empresa agroalimentaria Cascajares, cuya sede se encuentra en Dueñas, contará en breve con un obrador improvisado, lo que supondrá que reanudará la producción aunque evidentemente no con las cifras que manejaba antes de sufrir el devastador incendio declarado el 26 de enero y que supuso la destrucción de todas sus instalaciones en Dueñas. Y es que, según confirmaron a este periódico fuentes de la empresa, la entidad que preside Alfonso Jiménez ha alquilado una nave de 400 metros cuadrados en la localidad vallisoletana de La Cistérniga.
«Es una nave alquilada a un empresario local. Además de poder sacar algo de producto que tenemos en stock, intentaremos elaborar producción que no requiera una excesiva mecanización. Eso sí, todavía necesitamos el visto bueno de la Junta de Castilla y León en cuanto a licencias y permisos pertinentes. Intentaremos sacar al mercado productos como aves rellenas y pequeñas delicias especiales para banquete@s», comentaban dichas fuentes a Diario Palentino. Por lo demás, la empresa Cascajares está todavía a la espera de que la Junta apruebe el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) que afectará a parte de la plantilla hasta que la nueva fábrica sea una realidad. De hecho, como ya se dijo el mismo día del siniestro, la idea es volver al mercado con todo su potencial para las próximas navidades.
Aunque todavía no se conoce con exactitud al número de afectados, inicialmente en el ERTE entrarían unos 40 de los casi 70 empleados hasta recuperar paulatinamente la producción habitual.
Los Erte, que procurarán durar el menor tiempo posible, se aplicará fundamentalmente a los operarios del obrador, mientras que los profesionales de oficina (una veintena), por el momento, una parte se librarán del mismo puesto que ya están instalados en unas oficinas cedidas en la localidad vallisoletana de Villanubla. «Hemos podido recuperar el software y, por lo tanto, ya estamos trabajando ya en los pedidos, con el propósito de remontar lo antes posible», indicaron las fuentes consultadas. Cabe recordar que en la reunión mantenida por la empresa y la plantilla, el director general de Cascajares, Alfonso Jiménez; el socio fundador, Francisco Iglesias; y el responsable de fabricación, Rodrigo Ruiz, trasladaron a los empleados las líneas de actuación que seguirá la empresa a partir de ahora.
En primer lugar, Jiménez asumirá la labor de «cuidar del personal» para «no dejar a nadie de lado». Para ello, facilitó a todos los trabajadores su teléfono personal para poder echar una mano «ante cualquier problema», como «hablar con el banco por si alguien tuviera que renegociar su hipoteca».
Por otro lado, Iglesias se dedicará a todo lo relacionado con los seguros y, finalmente, el responsable de producción está ya trabajando en cómo volver cuanto antes a producir, envasar y etiquetar.