El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Guardo, conformado por Partido Popular y Ciudadanos, dio luz verde ayer al presupuesto municipal para 2021, que asciende a 6.835.832 euros, lo que lo convierte en el más abultado de los diez últimos años. Y es que hay que remontarse hasta 2011 para dar con una cantidad mayor, 7.716.492 euros. Es, además, el primero que se aprueba en esta segunda etapa con Juan Jesús Blanco en la Alcaldía -desde el 15 de junio de 2020, tras prosperar la moción de censura contra la socialista Gemma Sanfélix-, pues el pasado año se prorrogaron las cuentas de 2019.

Un documento que el concejal de Hacienda, Luis Cantero, calificó como «equilibrado», al objeto de ajustar de la manera más eficiente posible los gastos a los ingresos para no gastar más de lo que se tiene, y cuyo objetivo no es otro, según manifestó Cantero, que «dar servicios a los vecinos y facilidades a las empresas y a otras nuevas para que se instalen aquí». Asimismo, el edil popular destacó los 3,5 millones de euros de remanentes (dinero que hay en el banco) y los 82.000 euros de superávit con los que se cerró el pasado ejercicio tras solo seis meses de Gobierno, frente a los 500.000 que se encontró en junio del pasado año.

El de 2021 será, además, un presupuesto inversor, con actuaciones que repercutirán en la calidad de vida de los vecinos del municipio minero, ofreciéndoles mejores servicios, dotaciones e infraestructuras. Así, y según la información recabada por Diario Palentino de la Concejalía de Hacienda, las inversiones previstas para este año superan los 2,3 millones de euros, que se han alcanzado con una aportación de fondos propios de 430.000 euros y el respaldo financiero de la Diputación, la Junta de Castilla y León y el Estado a través de diferentes subvenciones y líneas de ayuda.

De estos 2,3 millones, 700.000 euros se concentran en nueve proyectos vinculados a los fondos Miner, todos ellos destinados a la eficiencia energética de edificios municipales. Uno de los primeros en ejecutarse estará relacionado con la mejora del pabellón de deportes, donde se sustituirá la caldera y la envolvente térmica y, lo más importante, se modernizará la zona de vestuarios. Actuación, esta última, que se pretende ejecutar entre el fin de la presente temporada de fútbol sala y la próxima. «Con esta obra tendremos los vestuarios homologados para tenerlos listos ante un posible ascenso del Deporcyl a Segunda», explicó Cantero. 

A mayores, el capítulo de inversiones contempla 170.000 euros en la redacción de proyectos y estudios varios, para ir adelantando terreno ante posibles nuevas subvenciones. Por otro lado, se duplican las aportaciones a las asociaciones sociales, culturales y deportivas, que recibirán 112.000 euros frente a los 55.000 del pasado año.

BRONCA POLÍTICA

El pleno monográfico de Hacienda sirvió también para evidenciar la inexistente relación entre Cs y PSOE, que durante un año fueron socios de Gobierno junto a Podemos. 

El portavoz de la formación naranja destacó que el de 2021 «es un presupuesto muy bueno y trabajado, con partidas para todas las concejalías» y echó en falta la colaboración del PSOE a la hora de cerrar el presupuesto. En este punto, Narganes acusó a los de Sanfélix de «no aportar ideas antes de cerrar y ajustar las cuentas, como sí hizo Podemos, cuyas propuestas se estuvieron estudiando en dos reuniones con el alcalde y el concejal de Hacienda». «El PSOE, en cambio, nos contestó con una carta vergonzosa e insultante. En lugar de hacer propuestas para el pueblo, recurre a los descalificativos y al insulto», lamentó el también teniente de alcalde.

La portavoz socialista, que como el resto de su grupo votó en contra, aseveró que el presupuesto «aumenta su cuantía, pero, desgraciadamente, no va a aumentar su valía, no va a mejorar en nada la vida de los guardenses». «En el mismo porcentaje que disminuye la población, se aumenta el gasto en cemento y adoquín, y ahí se acaban las esperanzas para los vecinos: o les toca hormigón o no les toca nada», enfatizó. 

También consideró «inviable» que se destinen casi tres millones en salarios, ante lo que dijo que «la empresa más importante no puede ser el Ayuntamiento» y reprochó que «los elegidos son siempre los mismos».

La portavoz socialista auguró que esta será «el último mandato» de Blanco, a cuyo equipo calificó como «derrochador» y resumió su proyecto en «enriquecer a los comerciales del hormigón y derivados para empobrecer a los vecinos». Finalmente, destacó que «entre este presupuesto y otro en el que no hubiésemos pasado por la Covid-19, no habría ninguna diferencia».

El representante de Podemos, Ricardo López, señaló que existen «aspectos negativos», como es el aumento de algunos impuestos o que se utilicen los fondos Covid en adoquinar calles, «cuando las prioridades de Guardo son otras». Echó en falta «inversiones que potencien los servicios», como pueda ser un centro asociado de la UNED o  una app para promoción del comercio local y la venta online, y valoró los más de 700.000 euros del Gobierno a través de los PGE para la reactivación del empleo en la cuenca y la segunda línea de ayudas al tejido económico afectado por la crisis, que era una de sus peticiones. 

Por todo ello, y a pesar de que el presupuesto refleja la diferencia del modelo de recuperación de la formación morada con el del equipo de Gobierno, su postura fue la abstención «por responsabilidad con los vecinos».