Editorial

La seguridad ciudadana es difícil de lograr al cien por cien

Diario Palentino
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Aumentan las riñas y los robos con fuerza, pero bajan los delitos relacionados con la libertad sexual y el tráfico de drogas

La provincia de Palencia es segura, al menos en relación con otras, y así lo ponen de manifiesto siempre que la ocasión lo permite los responsables institucionales y los de las fuerzas del orden. Ciertamente no se la conoce fuera de sus fronteras por actividades peligrosas o por un alto riesgo de criminalidad, pero tampoco está libre de infracciones penales. La seguridad ciudadana es un objetivo permanente, por el que se trabaja a diario en diversos frentes, pero no es posible al cien por cien, al menos no todo el tiempo.

 Ocurre, además, que en una materia tan sensible como esta de la seguridad, una cosa es la impresión de los profanos en la manteria y otra, a veces bien distinta, dentro de unos límites y sin exagerar, por supuesto, la tozuda realidad, sobre todo cuando nos coloca ante los ojos datos.

 En el informe del Ministerio del Interior correspondiente al primer semestra de este año, se recogen 2.568 infracciones pensales, de las que 1.284 tuvieron lugar en la capital. Es, en conjunto, un 33 por ciento más que en el mismo periodo de 2021. Estamos en una situación en la que las restricciones derivadas de la pandemia del covida han desaparecido prácticamente y eso se nota en una mayor actividad económica y social, pero también delictiva. Y lo que más llama la atención en ese informe es el fuerte incremento, nada menos que de un 387,5 por ciento, en las riñas tumultutuarias y en las lesiones. Dicho así, y volvemos a la diferencia entre la impresión y el dato, parece una barbaridad, pero el número total de casos ronda los cuarenta, o lo que es lo mismo, no se trata de una cifra inasumible. 

 Otros aspectos recogidos en el informe son el aumento de los robos con fuerza en domicilios, en el caso de la provincia, pasando de 42 a 60, aunque en la capital bajaron de 31 a 23. Y lo que sorprende gratamente es la disminución de los delitos relacionados con el tráfico de drogas y, sobre todo, el hecho de que por primera vez en varios años bajan los  que atentan contra la libertad sexual: concretamente 16 frente a los 18 del primer semestre de 2021. Insistimos en lo de antes: visto así, parece un descenso menor, pero no lo es porque en aspectos como estos, tan directamente relacionados con la integridad y la libertad personal, uno solo ya es demasiado. Y esa bajada es el dice por ciento.

No hay, como señalábamos, una seguridad ciudadana al cien por cien. La delincuencia está ahí y es el modus vivendi de muchos, pero en líneas generales, y más allá de las tensiones y el cansancio que acumula la gente tras dos años especialmente duros, que podría explicar en parte esa mayor agresividad, podemos decir, sin temos a equivocarnos, que Palencia sigue siendo un buen lugar para vivir.