Cuatro veces más de trabajo en Tanatorio de Palencia

ALBERTO ABASCAL
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El responsable de la empresa funeraria, Julio Ramón Rodríguez, asegura que «es desolador» presenciar que no haya velatorios ni funerales, y que solo tres allegados al difunto puedan estar presentes en el último adiós

Imagen de archivo del Tanatorio de Palencia - Foto: Oscar Navarro

A más de un metro y medio del féretro y a la misma distancia de los asistentes al entierro y de la persona que oficia el sepelio. De esta manera tan desgarradora están despidiendo las personas desde hace un mes a sus familiares fallecidos por coronavirus. 

Los protocolos de salud pública limitan la asistencia a las ceremonias y también marcan ciertas pautas cuyo cumplimiento es obligatorio: hay que portar mascarillas, no hay velatorio ni funeral y los tres allegados que pueden estar presentes en el entierro o incineración no se pueden abrazar para sobrellevar la pérdida, tampoco darse besos ni ver por última vez a la persona fallecida. En algunos casos, una cinta acordona el lugar del enterramiento y obliga a los asistentes a ser testigos del doloroso momento desde la lejanía.

Esta es la triste realidad para los últimos momentos de un afectado por la pandemia y para su familia, una situación a la que tampoco están ajenos los responsables de las empresas funerarias. «Francamente, es muy triste y desolador, pero no hay otro remedio porque la seguridad de las personas hay que preservarla pese a las circunstancias», comentaba a Diario Palentino Julio Ramón Rodríguez, empresario de Tanatorio de Palencia.

Julio Ramón Rodríguez explicó, por otro lado, que desde el primer momento Tanatorio de Palencia adoptó todas las medidas para evitar situaciones de incertidumbre y alarma. De hecho, la empresa siguió puntualmente los protocolos de actuación sugeridos para minimizar al máximo los efectos de la enfermedad, así como para evitar su propagación. «Tenemos que reconocer que desde que comenzó la pandemia el trabajo que desarrollamos se ha multiplicado por cuatro en su conjunto, con jornadas maratonianas», apuntó. Reconoció que no han contratado más personal, «porque requiere una alta cualificación como la que ostenta nuestra plantilla de profesionales». «Nos atenemos a todas las normas sanitarias, religiosas y de todo tipo como desinfección, protección y limpieza, implementándolas con medidas propias», recuerda Julio Ramón Rodríguez.

Por su parte, Jesús San Millán, gerente de Tanatorios San Millán, aseguró recientemente a Diario Palentino que todo se hace con el máximo rigor. «Todas las medidas son pocas y se hacen las cosas con la protección adecuada. La reducción de personas en las instalaciones es la exigida y se trata de dar el mejor servicio en un momento complicado para todos», comentó.

También el Tanatorio San Antonio de Guardo y el Tanatorio Virgen del Carmen de la localidad norteña también han sido conscientes desde el primer momento de la actual situación, tal y como aseguraron hace casi un mes a este periódico.