Con retraso pero con mucha esperanza

David Alonso
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El deporte rey del invierno arranca dos meses después de lo previsto con la mirada puesta en el cielo, aunque desde las estaciones confían en llegar a la Semana Santa con nieve y «salvar el año»

Con retraso pero con mucha esperanza - Foto: Ingrid Fernández

Uno de los grandes atractivos turísticos del periodo invernal de Castilla y León dio este fin de semana el pistoletazo de salida. Las principales estaciones de esquí de la Comunidad abrieron sus puertas con casi dos meses de retraso sobre la fecha inicial, con una notable afluencia de público que, por primera vez en dos años, podrá disfrutar de la nieve sin ningún tipo de restricción sanitaria. «Teníamos muchísimas ganas de comenzar y la gente también, y se ha notado este fin de semana», reconoce a este periódico Olga Álvarez, gerente de la pista de San Isidro (León). Tras un mes de diciembre atípico por las altas temperaturas y un enero marcado por las lluvias, la ola de frío de la pasada semana y las bajas cotas de nieve han servido para que las siete grandes estaciones dieran la bienvenida a los esquiadores que durante todo el fin de semana se han dejado caer por las pistas autonómicas.

La «alegría» por el inicio de la temporada contrasta con la, por el momento, escasez de oferta de kilómetros abiertos, con menos de quince sobre un total de casi ochenta con las que cuentan las pistas de Castilla y León. Este 20 por ciento actual confían en levantarlo durante las próximas jornadas, toda vez que la actual ola de frío que atenaza a la Comunidad servirá para cubrir de blanco las estaciones. «Sí seguimos así, entre la nieve que caiga y la que generemos nosotros tendremos suficiente para afrontar con tranquilidad lo que resta de temporada», resume Jonathan Martín, socio de la nueva gestión de la estación de esquí de La Pinilla (Segovia). 

«La idea es ir ampliando los kilómetros, se esperan semana con bajas temperaturas y queremos seguir fabricando nieve», añade Olga Álvarez, que no oculta que «todo esto unido nos hace ser ahora optimistas». El único 'pero' que ambos gestores comparten es el mismo miedo que siempre atenaza a este tipo de actividades: la lluvia. «No debería haber problemas para llegar con nieve hasta Semana Santa, siempre y cuando el agua nos respete».
Y es que ese es el gran reto que afrontan las estaciones de esquí de Castilla y León. La Semana Santa sigue siendo la «joya de la corona», toda vez que el periodo navideño se ha quedado en blanco. «El objetivo es carnavales y Semana Santa,  con ellos podemos salvar la temporada», resume la directora de San Isidro, que insiste en que «todo ello siempre y cuando no nos llueve mucho». «Ojalá nos aguante la nieve hasta Semana Santa», completa Jonathan Martín.

SanIsidro a la cabeza

La estación leonesa de San Isidro es la que presenta un mejor situación actualmente, y acumula la mitad de los kilómetros esquiables abiertos actualmente en Castilla y León, con 7,7 de los más de 31 con los que cuenta. La Pinilla, con 2,4 kilómetros abiertos es la segunda estación en cuanto a pistas operativas en la Comunidad. El soriano punto de nieve de Santa Inés registra otros casi dos kilómetros abiertos, teniendo a disposición del público la práctica totalidad de sus pistas. Leitariegos, también en León, solo cuenta con 1,7 kilómetros abiertos de los 8,2 que podría alcanzar, mientras que la estación salmantina de Bejar-La Covatilla se encuentra abierta, aunque apenas supera los 500 metros puestos a disposición de los esquiadores, según los últimos datos publicados.