«España ha creado un escudo social interesante»

J. Benito Iglesias
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El director de la Organización Internacional del Trabajo en España augura que pronto será difícil encontrar los perfiles laborales necesarios en todos los sectores, desde los muy cualificados a otros intermedios, o algunos como el campo o

«España ha creado un escudo social interesante» - Foto: Sara Muniosguren

Experto en prevención de riesgos laborales y exsecretario confederal de Medio Ambiente y Salud Laboral de CCOO (1991-2008), Joaquín Nieto, máximo representante de la OIT en España desde 2011, fue invitado por el sindicato a una jornada sobre el futuro del empleo y el trabajo decente.

¿Cómo está el mercado laboral con un convulso año y medio de pandemia y sin apenas respiro tras la anterior crisis económica de 2008?

En estos momentos el futuro es prometedor tras un tiempo muy duro y unas consecuencias sanitarias terribles, con millones de contagios y muertes y un impacto enorme sobre la economía y el empleo. En unos países se ha vivido mejor que en otros por su capacidad y en España es interesante y efectivo el escudo social creado sobre un sistema de protección ya avanzado y completado con diálogo y acuerdos imprescindibles, donde el Estado ha ido respondiendo a las necesidades de muchas familias. Al ir remitiendo la situación, con el escenario postcovid va surgiendo una vía de recuperación económica que podría ser muy beneficiosa en términos de creación de puestos de trabajo.

¿Qué sectores productivos son los que han salido peor parados?

Particularmente aquellos donde se tuvo que tomar decisiones de restricción de la movilidad como el turismo, el transporte de mercancías o las compañías aéreas y los sectores que arrastran. Se trata de incidenciaas que en parte están por detrás de la pandemia y que habrá que moderar en el futuro. 

Las fuerzas sindicales aluden a la necesidad de eliminar la temporalidad que lastra un empleo digno y estable. ¿Lo ve factible a corto plazo?

Es absolutamente necesario aunque complejo dependiendo de cada país, dado que en algunos no hay situación de formalidad contractual  ni de protección si se pierde el empleo. Es evidente que la recuperación económica que se percibe trae consigo un impacto favorable con un escenario completamente nuevo al de antes de la pandemia e inversiones hasta ahora desconocidas. Incluso ,habrá dificultades para encontrar los perfiles laborales necesarios en todos los órdenes, desde sectores muy cualificados a otros intermedios, o algunos como el campo o la hostelería donde existirá  mucha dificultad para encontrar mano de obra. Esto significa que la temporalidad no causal, excesiva y la precariedad con la que se contrataba no van a tener las mismas circunstancias en el futuro. Va a haber una presión generalizada de la propia economía para que se ofrezcan puestos de trabajo más estables y una mejora de la oferta laboral.

Los indicadores macroeconómicos sitúan a España a la cabeza del crecimiento mundial del PIB. ¿Es algo ficticio o puede ser la antesala de la llegada de inversiones y empleo?

Se espera que sí se dé un escenario favorable y, afortunadamente, la Unión Europea ha respondido mucho mejor antes esta crisis que en la anterior, dado que en esa ocasión se aplicaron unas políticas de austeridad extremas que causaron un daño grandísimo a la economía y, sobre todo, al trabajo. Ahora, ante un ciclo de recesión, se ha impulsado la economía y las inversiones para ir a un ciclo expansivo. La UE lo ha hecho colectivamente y, por primera vez en la historia, ha decidido un programa mutualizado de inversiones extraordinarias para facilitar la recuperación. Como ejemplo, el Plan Marshall de EEUU, que permitió a Europa salir de una etapa en la que quedó arrasada tras la Segunda Guerra Mundial, traducido de dólares a euros a día de hoy, habría significado poco más de 100.000 millones. Sin embargo, lo que la UE va a invertir ahora, solo en el plan Netx Generation, va a suponer 740.000 millones de euros. Además, en conjunto, las inversiones europeas que se prevén para la recuperación en la próxima etapa son de 1,8 billones de euros. Esto es desconocido y para España supone 140.000 millones entre ayudas públicas y préstamos en buenas condiciones que, con el efecto palanca, pueden alcanzar en los próximos años el medio billón de euros. Todo ello, además, para lograr una recuperación tras la salida de la pandemia, con el objetivo añadido de afrontar el cambio climático, transformar digitalmente las economías y abordar la transición ecológica y energética. Este apoyo hará más sostenibles las economías y se irá hacia una sociedad más descarbonizada.

¿La subida ligera del SMI puede suponer una excusa para que las empresas contraten menos?

Para nada me imagino ese escenario en ningún sitio. Es impensable ver a alguna empresa dejando de contratar a un trabajador porque le vaya a tener que pagar 15 euros más al mes, y mucho menos en un contexto de reactivación económica. Subir el salario mínimo es una obligación del Gobierno con las leyes españolas y el convenio que tiene suscrito el país con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dado el compromiso adquirido de reducir la pobreza a la mitad.

El Diálogo Social fue pionero en Castilla y León en acuerdos sobre políticas para que nadie se quede atrás. ¿Cómo ve esta herramienta?

He expresado públicamente el aprecio de la OIT a estos procesos en la Comunidad, que en este contexto económico favorable tienen las mejores condiciones para alcanzar acuerdos en ámbitos más amplios. Cada autonomía busca su camino en función de sus propias peculiaridades con contenidos que enriquecen el diálogo general a nivel confederal y de España.

Gobierno, sindicatos y patronal han visto en los ERTE un salvavidas para el tejido productivo y el empleo. ¿Deben prolongarse y adaptarse a un momento económico favorable?

Yo creo que los interlocutores sociales han alcanzado un grado de comprensión y madurez extraordinario sobre lo que está sucediendo, con la adecuada reforma de este tipo de instrumentos y su continuidad. Tengo plena confianza en que los ERTE se adaptarán al momento en que se vive. Desde la OIT no indicamos con exactitud cómo debe configurarse este instrumento a ningún país, ya que cada uno debe actuar según lo entiendan y en función de lo que su Diálogo Social le aconseje. Los  que sí decimos a nivel internacional es que España ha actuado de forma avanzada y admirable.