La Policía Nacional detecta una mayor crispación en Palencia

ALBERTO ABASCAL
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Montserrat Marín, antes de dejar el cargo para incorporarse como directora ejecutiva de la Agencia Europea para la Formación Policial, alerta del «desamparo» de los mayores ante Internet y las nuevas tecnologías

La comisaria provincial Montserrat Marín, acompañada de Luis Jiménez De Mingo, jefe provincial de Operaciones, ayer entrando en la Comisaría. - Foto: ÓSCAR NAVARRO

«Dirigir una Comisaría de Policía Nacional como la de Palencia ha sido toda una experiencia para mí. He aprendido una barbaridad y, sobre todo, me ha enriquecido personal y profesionalmente». Así se mostraba ayer en declaraciones a Diario Palentino Montserrat Marín, comisaria provincial que dejará su cargo próximamente para dirigirse a su nuevo destino en Budapest (Hungría) en calidad de nueva directora ejecutiva de la Agencia Europea para la Formación Policial (Cepol). Este organismo policial europeo promueve la cooperación policial internacional a través de la formación. Creado en 2001 (y como agencia europea en 2005), su objetivo es desarrollar un enfoque en común y una cooperación transfronteriza en materia de prevención y lucha contra la delincuencia en la Unión Europea. 

Por lo demás,  Marín ha desempeñado sus funciones al frente de la Comisaría Provincial en la capital palentina desde diciembre de 2017. «Han sido cuatro años y dos meses de desafíos pero también de enormes satisfacciones. El trato que he recibido de los palentinos ha sido magnífico; estoy encantada con toda la sociedad  y con todos sus representantes; desde la Delegación Territorial de la Junta hasta la Subdelegación del Gobierno, pasando por el Ayuntamiento, Diputación, Fiscalía Provincial y la judicatura en su conjunto», apuntó.

Montserrat Marín se convirtió en la primera mujer en asumir este cargo y lo hizo «ilusionada y con muchas ganas de hacer las cosas bien». Cuatro años y dos meses después lo dejará, «después de adquirir una enorme experiencia en cuando a las relaciones sociales y en el manejo de un gran grupo humano formado por los 200 profesionales entre funcionarios y personal laboral». «Palencia -prosigue- es un sitio ideal para ejercer esta profesión; pero no cabe duda de que hay retos importantes que habrá que atender con más ahínco si cabe como es la delincuencia cibernética o los delitos relacionados con Internet».

De hecho, Marín relató ayer mismo algunos aspectos «preocupantes» que se han detectado, especialmente derivados de la actual crisis sanitaria del covid y que, a su juicio, deberían atajarse de forma inmediata: «Después de dos años de pandemia se nota en las calles y en algunos ambientes sociales una mayor crispación que la existente antes de la pandemia y eso se ha concretado en más riñas, peleas o agresiones, lo que ha conllevado un aumento de las intervenciones policiales. Por otro lado, también notamos un mayor desamparo entre las personas mayores. No pueden acceder a las entidades bancarias y deben utilizar los cajeros automáticos haciendo largas colas, con lo que pueden estar indefensos ante los delincuentes, que, a veces, les siguen para arrebatarles el dinero. De hecho, también hemos tenido que reforzar las labores de vigilancia para estos menesteres. Y, por si fuera poco, también este es un sector de la población muy vulnerable con respecto a los delitos relacionados con Internet».

LA SALUD MENTAL. La todavía máxima responsable de la Comisaría Provincial de Policía Nacional recordó otro aspecto que también se ha convertido en un mal endémico como consecuencia de la pandemia. «Han sido meses muy duros. Debemos procurar favorecer y mejorar la salud mental de todos, incluidos los propios profesionales de la Policía Nacional», asegura Montserrat Marín, que también tuvo lo suyo en el plano personal al caer contagiada de coronavirus.

Por lo demás, el hecho de ser una de las pocas mujeres que a nivel nacional han ostentado y ostentan una autoridad tan alta como ser comisaria provincial no le ha supuesto cortapisa alguna en el plano profesional: «Es evidente que estamos todavía muy lejos de conseguir la plena igualdad, pero a nivel social nunca me he sentido discriminada en esta ciudad».

También ha querido dejar palabras de agradecimiento para los componentes de la Policía Local, «un Cuerpo policial excelente y por ello quiero acordarme de sus responsables, alcalde (Mario Simón) y concejala del área (Carolina Gómez)», y para la Guardia Civil, «con la que también hemos colaborado bien en líneas generales».

En los poco más de cuatro años de estancia en la ciudad reconoce que ha tenido buenos y malos momentos, como todo en la vida. Sin embargo, el episodio más triste al que tuvo que enfrentarse, y así lo ha querido reflejar, fue cuando tuvo que comunicar a su buen amigo y compañero Juan Martínez Ros, entonces teniente-coronel y jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Palencia, el fallecimiento de su hijo tras sufrir un accidente.Llegados a este punto, ya solo falta recordar su curriculum. Montserrat Marín lleva 26 años en el Cuerpo Nacional de Policía.  

Tras su instrucción en Ávila pasó a Palma de Mallorca. Participó en operativos de blanqueo de capitales y de ahí fue a la brigada central de Estupefacientes en el grupo de Galicia en Madrid. Posteriormente, fue jefa de recursos humanos y del gabinete psicopedagógico en Ávila.

También desempeñó labores como profesora de Psicología y, posteriormente, ejerció de jefa de la Brigada de extranjería y de científica de Aranjuez, en Valladolid en el grupo de robos y tras ser nombrada comisaria en seguridad ciudadana de nuevo en Islas Baleares antes de recalar en Palencia. 

A partir de ahora, comenzará una nueva andadura con marchamo internacional dentro de la Unión Europea. «Tengo que agradecer enormemente el apoyo recibido por parte del Ministerio del Interior y de la Dirección General de la Policía. No es una despedida en firme porque  nos veremos por Palencia», apunta.