La esclusa de Calahorra de Ribas cautiva a la CHD

DP
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El jurado del II Concurso de Fotografía organizado por el organismo de cuenca ha valorado la calidad técnica y artística de la obra de Pablo Valentín Gómez

La esclusa de Calahorra de Ribas cautiva a la CHD - Foto: Pablo

Una imagen de la esclusa de Calahorra de Ribas, obra de Valentín Pablo Gómez, ha resultado ganadora del II Concurso de Fotografía organizado por la CHD, coincidiendo con el Centenario de la reversión al Estado del Canal de Castilla. 


La Confederación Hidrográfica del Duero, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha fallado este certamen en una edición a la que se han presentado cerca de un centenar de trabajos originales. 


El jurado integrado por Cristina Danés de Castro, presidenta de la CHD; Diana Martín, comisaria de Aguas; Gonzalo Gutiérrez de la Roza Pérez, director técnico; Alejandro Barriuso, técnico superior del área de Proyectos y Obras; Ángel Jesús González Santos, jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica; Sofía Soto Santos, secretaria general; Nacho Gallego, fotógrafo de la Agencia Efe; y Miguel Ángel Santos, director de la Agencia Photogenic, han valorado la alta calidad técnica, artística y creativa de la fotografía ganadora, así como del resto de los trabajos presentados.


La imagen premiada formará parte de la Memoria de Actividad de la Confederación Hidrográfica del Duero del año 2019. Además, el ganador será premiado con dos noches de alojamiento y desayuno en un Parador para dos personas. 


punto significativo. El Canal de Castilla ofrece en Ribas algunas de sus más bellas estampas, la triple esclusa -formada por la 22, 23 y 24- y donde se cruza, al mismo nivel, con el río Carrión. Es quizá uno de los puntos más significativos del Canal, ya que aquí se iniciaron las obras el 16 de julio de 1753; así lo confirma el monumento conmemorativo, al que se unen el molino y la central hidroeléctrica.


Siguiendo el curso de las aguas, y dejando atrás el pueblo, a unos tres kilómetros, aparece la retención de Calahorra, conservada en muy buen estado. Dos kilómetros más y aparecerá ante los ojos del viajero el puente de Valdemudo, ya en Venta de Valdehumo, uno de los primeros que se construyó.


De su conjunto monumental sobresale el Monasterio de Santa Cruz de la Zarza o de Ribas, que se construyó entre los siglos XIII y XVI. Está considerada como una de las joyas del románico palentino, repleta de capiteles de muy diversas formas.