El vigilante de la terminal de mercancias situada en el kilómetro 12,300 de la antigua carretera de Santander resultó ayer herido a las 14,48 horas tras caerle encima una puerta metálica de su garita, que se salió de las brisagras tras un golpe de viento, quedando atrapado por el peso. Los bomberos le liberaron e inmovlizaron, dado que se quejaba de la espalda y el hombro y tenía varias contusiones. El lesionado fue trasladado en ambulancia hasta el complejo asistencial universitario (Caupa).

PLACAS SUELTAS. Por otro lado, los bomberos tuvieron que intervenir ayer en otra salida de las 12,50 a las 14,10 horas en la Diputación. Allí, debido al fuerte viento reinante, se desprendieron unas placas de plástico traslúcido de la cubierta que fueron retiradas sin caer al suelo.Los trozos que quedaron sueltos fueron fijados y se les puso peso encima con sacos arena.