Los elementos nos han impedido ver al Iván Fandiño que más nos gusta a todos...

El primer disgustado soy yo, sin duda, pues cuando te encuentras tardes como ésta de hoy te quedas con una cara de vacío que no sabes ni qué hacer ni tampoco dónde meterte. Y es que Iván Fandiño ha pasado por Palencia y no se le ha visto pegar ni tres muletazos  medio a gusto. 

Cierto es que todo se le ha puesto en contra, hasta la suerte...

Es cierto, que si el viento, que si el lote que no ha ayudado nada de nada, que si el primer toro estaba parado, que si el segundo tuvo toda la flojedad del mundo... En fin. La gente sabe lo ambicioso que soy y repito que el primer disgustado soy yo.

Una mala tarde no empaña una temporada ¿verdad?

El problema es que haces la presentación en esta plaza, en una feria tan bonita y tan torera como la de Palencia, y te encuentras que no tienes ni la más mínima opción de poderte expresar. Y ya no digo de hacer una gran faena, sino de poder dar unos cuantos muletazos como lo sientes. Y cuando esto sucede, te acaba haciendo mella al verte impotente.