Los ayuntamientos de Hornillos y Cubillas de Cerrato quieren que las recetas tradicionales de su comarca sobrevivan al paso del tiempo. Apuestan por documentar los platos típicos que llevan años elaborándose en la zona sureste de la provincia y confeccionar un recetario para que los cerrateños del futuro puedan conocer los sabores de su tierra.

Esta labor comenzó el pasado lunes con un encuentro que tuvo lugar en el polideportivo hornillero y que reunió a medio centenar de vecinos de ambos municipios. El primer paso que dieron fue agruparse para poner en común un plato. Se decantaron por las orejuelas porque se cocinan habitualmente en los dos lugares, según explicaron Amaya Gaisán, concejala de Cubillas, e Ignacio Valdeolmillos, alcalde de Hornillos. 

Los participantes se dividieron en tres grupos y elaboraron otros tantos tipos de orejuelas (dos fritas con manteca y la restante, con aceite) que dejaron un gran sabor de boca y no solo en el apartado gastronómico. El balance de la cita fue muy positivo. «Queríamos juntar a la gente de los pueblos y está bien que se una la comarca. Fue un encuentro muy bueno. Había gente que apenas se conocía y luego estuvo tomando cervezas», aseguró Valdeolmillos. De hecho, la creación de lazos entre cerrateños y la confratenización de los pueblos eran otros dos de los objetivos más importantes que perseguía esta iniciativa. «Era la primera vez que se hacía esta jornada de convivencia y salió fenomenal», comentó Gaisán.

La jornada se completó con una visita guiada por antiguas minas de yeso de Hornillos, uno de los puntos más atractivos de la localidad y que el consistorio quiere potenciar para atraer a turistas.

FUTURO. Está previsto que a las orejuelas le sigan otras recetas del Cerrato. La idea de los promotores  es expandir esta actividad a otros lugares de la comarca. Su intención es repetir la fórmula que pusieron exitosamente en marcha el día 2. Es decir, promover una concentración en un pueblo para mostrar el plato a todos los asistentes y guardar la forma de elaboración y sus ingredientes. «Nuestra idea ir buscando las recetas de las abuelas que se están perdiendo», concluyóValdeolmillos.