Es un concepto tan inexplicable como debatido. Ya los filósofos griegos trataron de ahondar en ese debate intentando dar respuesta a la sucesión de acontecimientos inesperados en nuestras vidas y en momentos oportunos. Pero serán los románticos alemanes quienes introduzcan ese tema en la producción literaria. En el romanticismo español aparece con toda su fuerza dramática en el teatro en obras como Don Álvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas. Pero será la Psiquiatría la ciencia que tratará la existencia, o no, del azar y de la casualidad. Al concepto del azar se opone el determinismo y el de la presencia, o no, del destino. El psiquiatra Carl Jung (1875/1961)prefiere el término sincronicidad con el que alude a la coincidencia en el tiempo de hechos o acontecimientos inesperados que provocan determinadas circunstancias. De haber vivido en nuestros días, el doctor Jung habría visto reforzada su teoría con la sincronía de acontecimientos que están sucediendo en la vida política española. Es cierto que a lo largo de los años que el actual gobierno rige nuestras vidas, venimos asistiendo a sucesiones de acontecimientos que no hubiéramos siquiera sospechado, pero es que en el actual 2023 se están precipitando los hechos que ponen al gobierno en graves aprietos. Algunos lo calificarán de casual o azaroso. Puede también interpretarse como consecuencia de una forma peculiar de gobernar al intentar unir intereses muy dispares, como son los de los grupos coaligados que dan lugar a ese monstruo ideado por Mary Shelley en el siglo XIX al que llamó Doctor Frankenstein. Lo que es evidente es la sincronía de aquellos hechos negativos coincidentes en el tiempo con la proximidad de las elecciones. El presidente dijo que si gobernara con Podemos, no podría dormir. Lo que no sospechaba era el carácter premonitorio de aquellas palabras: El imparable número de violadores favorecidos por la nefasta ley del solo sí es sí; la ley Trans; la ley de protección de los animales; el repugnante sainete protagonizado por el Tito Berni y amigotes ; la salida de Ferrovial...Y solo han transcurrido dos meses del año electoral. Veremos qué nos depara el azar o qué más consecuencias se producirán.