Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Planteamiento, nudo y desenlace

20/02/2022

Sobre el tinglado de la antigua farsa se desarrolla un drama con sus tres fases, planteamiento, nudo y desenlace, del que por el momento se conoce a los protagonistas y los hechos que dan lugar a la acción, el nudo ha comenzado a desentrañarse y el desenlace está abierto y puede deparar un final sorprendente.

Los intérpretes principales son el presidente del PP, Pablo Casado, con un liderazgo debilitado tras el 13-F; la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, exultante tras su voctoria el 4-M en su comunidad, y que "mantiene un enfrentamiento soterrado por el control del partido con discrepancias estratégicas importantes. Otros personajes son el secretario general del PP, Teodoro García Egea, "Teo" escudero de Casado y denostado por una buena pare de la organización, al que muchos quieren ver muerto -políticamente-, y otra serie de actores secundarios por ahora, como los 'barones, del PP, el hermano de Ayuso, acólitos de uno y otro y demás figurantes. La acción se desarrolla en Madrid.

La acción se mueve entre un intento de espionaje por parte de la dirección del PP a Ayuso, que al parecer no se concretó, pero hubo intención de hacerlo, y la adjudicación por Ayuso de un contrato de 1,5 millones de euros a un amigo, del que su hermano habría recibido una cuantiosa comisión por intermediación. Dos asuntos cuanto menos irregulares que despiertan los fantasmas de anteriores actuaciones del PP que les costaron el gobierno de la nación y perder el poder territorial que ahora comienza a recuperar, por asuntos relacionados con la corrupción política.

Los protagonistas del enfrentamiento están dispuestos a llevarlo hasta sus últimas consecuencias sin que en los primeros compases haya posibilidad de acuerdo, y sin que se atisbe la salida del conflicto ante el encastillamiento para lo que otros intérpretes piden una solución rápida que no aparece en el horizonte. Estos, los barones con mando en plaza, han comenzado a tomar posiciones. Ninguno de ellos a favor de Ayuso. El más importante, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, está de lado de 'su' presidente al que urgía a tomar decisiones que cierren las heridas producidas, mientras apuñalaba a "Teo"; el murciano Fernando López Mira le ha rendido pleitesía incondicional, y los de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y el reelegido castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco, se han puesto de perfil y dicen que bastante tienen con arreglar lo suyo, mientras miran de reojo a Vox.

Nunca el final de un drama estuvo tan abierto porque los dos protagonistas tienen mimbres para salir triunfantes: uno el aparato del partido; la otra, el apoyo de la militancia, el tirón electoral y buena parte de la prensa conservadora que consideran débil el liderazgo de Casado. Pero tendrá que haber un giro de guion muy inesperado para que ambos no solo salgan indemnes, sino que puedan mantener la convivencia en el interior del partido, una cuestión que puede dilucidarse en el próximo congreso del PP si Ayuso permanece en él, y en el que "Teo" tiene todas las papeletas para ser la víctima propiciatoria. El PP se encuentra en una situación inédita y de debilidad frente a su principal competidor electoral, Vox, que es el más beneficiado de la crisis interna del PP, y que terminará blanqueado si vence Ayuso. Mientras, sufre la regeneración democrática y la estabilidad institucional.