La pandemia obliga a suspender el servicio de banca móvil

Rubén Abad
-

Las entidades aseguran que se trata de medidas temporales y que se retomarán las rutas rurales cuando finalice el estado de alarma

La pandemia obliga a suspender el servicio de banca móvil

La supresión de las unidades de banca móvil en el medio rural es una de las consecuencias indirectas de la crisis sanitaria del coronavirus en la provincia. Un servicio que se ha cancelado «de forma temporal», pensando siempre en la «salud de los usuarios», fundamentalmente personas de edad muy avanzada, indican fuentes del entorno consultadas por este periódico. Estas mismas fuentes aseguran que el estado de alarma impide viajar en un mismo vehículo a los responsables del servicio (un operador y el personal de seguridad), al disponer las furgonetas de solo una fila de asientos, reservando todo el espacio sobrante en el vehículo al mobiliario necesario para ofrecer una correcta atención a los clientes.

Mejor con tarjeta 

Se trata de «medidas excepcionales que se han toman por motivos de seguridad sanitaria y priorizando la protección de las personas mayores», indican desde las entidades financieras prestadoras de este servicio, quienes aconsejan el uso de los canales digitales y el pago con tarjeta (más seguro en estos momentos) en lugar de realizar los pagos con dinero en metálico.

Por otro lado, de cara al cobro de las pensiones, se recomienda no acudir a las oficinas, «salvo que sea imprescindible». El objetivo que se persigue con ello es que los mayores prescindan de efectuar desplazamientos que no sean «estrictamente necesarios», cumpliendo así con las recomendaciones de las autoridades, al objetivo de proteger la salud de este colectivo.

En total, son ocho los pueblos de la provincia a los que afecta esta cancelación temporal, entre los que se encuentran las localidades de Monzón de Campos y Amusco, a cuyos alcaldes se les dio aviso de la supresión temporal de la banca móvil. En esta línea, el primer edil de Monzón, Mariano Martínez, censura la medida adoptada y recuerda que «no se puede dejar a la población rural aislada sin poder tan siquiera comprar comida» e insiste en que «hay servicios mínimos que se deben cumplir».

En este sentido, Mariano Martínez aclara que ya ha puesto el asunto en conocimiento de la presidenta de la Diputación y a su vez máxima responsable de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Ángeles Armisén; y también del  subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel.