El equipo de Gobierno de PP y Cs presentó ayer el borrador del presupuesto para este año, que alcanza la cifra récord de 112.389.856,57 euros, lo que supone 30.858.077,81 más que los consignados para el año pasado o, lo que es lo mismo, un crecimiento del 37,85%. Nunca en toda su historia el Ayuntamiento ha tenido un equilibrio de ingresos y gastos tan elevado, pero estas cuentas ni se deben a un espectacular desarrollo económico de la ciudad ni certifican su crecimiento como urbe. No. 

Este prespuesto está dopado por la sentencia de la calle Jardines, con los 26,7 millones de euros del préstamo del Fondo Estatal de Financiación a Entidades Locales que se incorporan a los ingresos y los otros tantos que se destinan a gastos para adquirir los 18.100 metros cuadrados propiedad de la Diputación que acordó expropiar y para la creación de un fondo de contingencia al que el Consistorio está obligado.

El impacto en las cuentas municipales es de tal calibre que el presupuesto del área de Urbanismo se dispara un 423,20 por ciento, pasando de 6,7 a 38,8 millones de euros, mientras que el plan de inversiones se triplica al pasar de los 8,7 millones del año pasado a los 28,4 de este.

A pesar de esta distorsión, el concejal de Hacienda, Luis Miguel Cárcel, aseveró ayer que se trata de un prespuesto «equilibrado» y «ajustado a las necesidades y a la realidad municipal de la ciudad». «Da solución a los compromisos de servicios e inversiones de la capital», comentó el edil.

Aunque es el más importante, la calle Jardines no es el único factor que tira hacia arriba del presupuesto de este año. Está, por ejemplo, la actualización del IPC a los precios de los suministros y servicios que dan los proveedores; el nuevo contrato de limpieza viaria y recogida de basura que se tiene que firmar; o el incremento de los sueldos -políticos incluidos- aprobado por el Gobierno, lo que incrementa el capítulo de gastos de personal hasta los 31.602.004,57 euros, un 3,45% más.

Y después están los fondos europeos. Cabe recodar que el Ayuntamiento solicitó casi cuatro millones de euros para financiar ocho proyectos de ciudad con cargo a los fondos europeos Next Generation, entre ellos, un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en el que se enmarcan cinco acciones por un global de 3,5 millones de euros, y que persiguen en la creación para 2023 de una zona de bajas emisiones en el centro de la ciudad.

El Ayuntamiento no sabe si el Gobierno dará el visto bueno a su propuesta -ya denegó financiar acciones por valor de 500.000 euros para impulsar el comercio- pero por si acaso ha tenido que consignar 2.032.624.94 euros.

plan de inversiones. Y es que los fondos europeos son los que acaparan el grueso del plan de inversiones que se pretende ejecutar este año. Así, para culminar la Edusi, el equipo de Gobierno presupuesta 3.150.000 euros, lo que unido a los proyectos del Fondo de Recuperación y Resiliencia antes citados suman un total de 51,82 millones de euros. 

Las obras de rehabilitación de La Tejera para su uso como centro de congresos y exposiciones tienen un presupuesto de 1.367.129,15 euros que recoge las aportaciones de la Junta y la Diputación, además de las municipales, por lo que se consolida como el gran proyecto para este año.

De entre las novedades, destaca una partida de 200.000 euros que se destinarán a obras que se decidirán a través de un proceso de participación ciudadana, el denominado presupuesto participativo; y también consta en el plan de inversiones un montante de 300.000 euros para ejecutar la primera fase del plan director de los cerros del Cristo y San Juanillo, eso sí, con la mirada puesta en la financiación del 1,5% Cultural del Gobierno de España para concretar cómo de ambiciosa será la intervención.

Del resto, siguen apareciendo los 350.000 euros para el nuevo parque de bomberos, un proyecto que tendrá que esperar tiempos mejores, 200.000 euros para un plan de asfaltado y tan solo 15.000 para materializar la promesa de reformar el campo de Pan y Guindas para la práctica del rugby.

Y es que de los 28.486.558,02 euros consignados, 19.164.753 se destinarán a la adquisición de los terrenos de la calla Jardines, en los que el Ayuntamiento invertirá otros 500.000 para su urbanización con el objetivo de sacarlos a la venta y, tal y como explicó el primer edil, Mario Simón, aminorar la deuda que se contraerá -al menos ese sigue siendo el plan- para pagar a la Diputación.

valoración política. Luis Miguel Cárcel resaltó que el borrador de presupuesto destina más de 53,5 millones de euros a financiar los servicios públicos básicos y atender los programas del área de Bienestar Social. «Asimismo, se mantiene la apuesta por el deporte y la actividad cultural, continuando con el incremento de la promoción turística de la ciudad», añadió el edil.

Además, defendió que el incremento en el capítulo de gasto corriente -sueldos, suministros, servicios y proveedores- permitirá «la cobertura de plazas vacantes». «Además, se mantiene la apuesta por el Desarrollo Económico, la promoción del comercio y la hostelería, la continuación del apoyo del área de Cultura, Turismo y Fiestas, y el Deporte, con una aportación al Patronato Municipal de Deportes de 4,73 millones de euros», argumentó.

En cuanto a los ingresos, el concejal de Hacienda hizo especial hincapié en el incremento de los ingresos procedentes de venta de solares. «A diferencia de otros años, podrán ser destinados íntegramente a inversiones en patrimonio municipal del suelo al haber finalizado el pago de las sentencias urbanísticas del Sector 8», detalló. De hecho, de los 28,4 millones del plan de inversiones, 3.372.851 euros se financian a través de la venta de suelo municipal.

Cabe recordar que la estrategia del equipo de Gobierno para reducir al máximo la deuda de la calle Jardines este y el próximo año, pasa también por acelerar otros procesos de enajenación de parcelas y utilizar los remanentes para arañar entre 5,5 y 7 millones de euros más.

El borrador es, desde ayer, un documento de trabajo abierto al debate con los diferentes grupos y colectivos, para recoger, a lo largo de las próximas semanas en las comisiones de las diferentes áreas, las aportaciones que sean propuestas para su estimación. La intención del equipo de Gobierno es llevarlo a pleno la semana después de las elecciones autonómicas. Para aprobarlo, antes deberá convencer a la oposición.