«Nos sale de dentro convertirnos en niños en la función»

Santiago Rodríguez
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Con más de 13 años de experiencia en los escenarios, el grupo de música y entretenimiento llega a la capital para llenar de alegría a las familias palentinas que acudan al espectáculo, además de transmitir el valor de cuidar el planeta

«Nos sale de dentro convertirnos en niños en la función»

Palencia acogerá la nueva gira de CantaJuego, el grupo más divertido del país. Las dos funciones que van a realizar tendrán lugar el sábado 19 en el Teatro Ortega a las 16,30 y 19 horas. 

Eugenia Cabrera, componente del grupo, cuenta cómo se vive esta profesión desde dentro y las experiencias que ha vivido en estos trece años de carrera. 

¿Cómo definiría CantaJuego? 

Lo primero que me viene es que somos una familia. Algunos llevamos ya trece años juntos y nos conocemos muy bien, cuando tenemos un buen día y cuando tenemos un mal día. Nos apoyamos y trabajamos en equipo, pasamos tantas horas juntos que se forma un núcleo en el que nos sentimos arropados como en una familia. 

¿Esa relación facilita el trabajo?

Claro. Al final nuestro trabajo consiste en transmitir alegría y conectar con los niños y sus familias, por lo que nos ocupamos de estar bien individualmente y fomentar esa alegría en el grupo. También es verdad que en el escenario hay un feedback con el público que motiva a seguir adelante.

¿En qué consiste el espectáculo que traen a Palencia?

Es un espectáculo en el que hemos querido recoger el trabajo que hicimos con la serie Viva mi planeta, donde se habla de la sostenibilidad, el trabajo en equipo y de recuperar nuestras raíces, entre otras cosas. Es una función en la que hay una historia donde los personajes vamos a participar en un concurso en el que el objetivo es crear una aldea sostenible, y son las canciones las que nos van llevando  a través de esa narrativa. Hemos querido mezclar canciones clásicas como La mané o El baile del gorila con canciones de la serie.

¿Qué valores quieren transmitir al público con este espectáculo?

El espectáculo se llama Puedes, tú puedes y, por ello, lo que queremos transmitir va más allá del típico lema querer es poder, es la gente de tu alrededor que te apoya y que te puede ayudar a conseguir lo que quieres. A lo mejor no llegamos a esa meta que habíamos planteado, pero hay que disfrutar del camino que se recorre para lograr ese objetivo. Es la idea principal que queremos transmitir a través de la música y el baile.

 

¿Cómo preparan cada actuación? 

Nosotros, durante la semana, entrenamos física y mentalmente para llegar en plena forma al fin de semana; cada uno lo hace de manera individual. A la hora de preparar el show, tenemos varios ensayos a la semana para ver qué cosas tenemos que cambiar o mejorar para que el público se vaya con una experiencia maravillosa. El guion de la actuación se escribió en noviembre, y en enero empezamos con los ensayos vocales y de coreografía.

¿Han tenido mucha carga de trabajo con el nuevo show?

La verdad es que lo hemos dosificado muy bien. Puedes, tú puedes un espectáculo que es muy completo, pero como hemos ido con mucha ilusión y ganas, no hemos notado la carga de trabajo que conlleva su realización.

¿Es complicado interacturar continuamente con los niños?

No, para nada. Nosotros tenemos la suerte de llevarnos la mejor parte, que es el momento de diversión de los niños. Nos sale de dentro el convertirnos en niños y disfrutar con ellos, al final la vocación es muy importante en este trabajo. De hecho, intentamos conectar con las familias para que también activen esa chispa de ilusión e inocencia que llevan en el interior. 

¿Cuántas personas participan en el espectáculo?

Somos un elenco de 7 personas y, por supuesto, el equipo técnico que se encarga de que todo salga genial.

¿A qué nivel afectó el covid y la pandemia al grupo?

Hemos seguido un poco la inercia de la situación, sacando siempre una perspectiva positiva. Cuando estuvimos encerrados en casa, intentamos llegar al público a través de Internet y, a nivel personal, que no nos diera el bajón para transmitir alegría a los demás. Cuando pudimos volver a actuar fue emocionante, me acuerdo que la primera actuación después del confinamiento fue en Madrid, y el público tenía restringido levantarse, estaban sentados en mesas de cuatro personas y respetaron todas las indicaciones. Fue un momento asombroso para nosotros. 

¿Cómo lidian con la fama y con el hecho de ser tan reconocidos?

En mi caso, al estar cambiada por la caracterización, no soy muy reconocida. Pero cuando nos reconocen nos encanta y es una ilusión. En ese sentido, somos muy cercanos y la gente nos trata con mucho cariño y respeto; es un regalo.