Osorno La Mayor

Juan Francisco Sanjuán Benito
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/ Pueblos de Palencia

Osorno La Mayor

La villa de Osorno la Mayor  se ubica en Tierra de Campos, a unos 50 kilómetros de la capital, cuyo Ayuntamiento también lo es de las poblaciones menores de Santillana de Campos, Villadiezma y Las Cabañas de Castilla.
La ubicación de la localidad ha sido desde épocas muy remotas un nudo de comunicaciones, pues por aquí pasaba la calzada romana que unía Burdeos con Astorga, el Camino Lebaniego Castellano o el Canal de Castilla. Actualmente lo hacen las autovías de Cantabria - La Meseta y del Camino de Santiago, y el ferrocarril Palencia-Santander.


El nombre de Osorno, según Sara Rodicio García, es un retamar, un lugar donde nacen retamas. En cuanto a su apellido, la Mayor, se acuñó en el siglo XV. 


Por estas tierras ya había asentamientos humanos en la época neolítica como nos lo indican los restos de un túmulo colectivo que se conoce como yacimiento del Dolmen de la Velilla. También se ha encontrado restos de asentamientos humanos, posiblemente vacceos, en el promontorio de Las Cuestas, en las proximidades de Osorno. Después, los romanos se asentaron en estos parajes, dejando constancia de su prolongada presencia entre los siglos I y III después de Cristo en los restos de la Mansio Dessobriga en la calzada romana que comunicaba Astorga con Burdeos, en el pago de Las Cuestecillas.


La villa aparece citada por primera vez en el año 962 en la documentación del monasterio de Sahagún y, posteriormente, en 1166, en una donación realizada por don Alfonso VIII el de la Navas, a don Tello Gutiérrez. En el Becerro de los Beneficios se la nombra como Osorno Formiguero, figurando como lugar de condominio de la Orden de los Hospitalarios, institución que recibía ocho celemines de trigo, dos cántaras de vino y dos  maravedís y medio en concepto de rentas, y el trabajo de cinco días de obradas en concepto de sernas. 


A finales del siglo XIV, el señorío de Osorno lo ostentaba don Ruy López Dávalos. Luego pasó a don Diego Gómez de Sandoval, quien fuera canciller y adelantado mayor de Castilla y recompensado por la corona  en 1426 con el título de I conde de Castro. En 1429 se rebeló contra la corona desde la villa de Osorno englobado en las mesnadas de los infantes de Aragón, revuelta que fue aplastada por el entonces paladín real, don Álvaro de Luna en la batalla de Olmedo de 1445, como consta en la Concordia de Astudillo firmada el 14 de mayo de 1446 en Astudillo (Ávila), un hoy lugar despoblado, entre el rey Juan II y su hijo el príncipe Enrique, luego Enrique IV el Impotente. Era una especie de concesión de la corona en la que el rey suavizaba las represalias contra los nobles que habían sido derrotados en la batalla de Olmedo de 1445. El condado de Osorno fue creado el 31 de agosto de 1445 por Juan II de Castilla y concedido a Gabriel Fernández Manrique, primer duque de Galisteo, segundogénito de García Fernández Manrique, primer  conde de Castañeda y señor de Aguilar de Campoo, con motivo de su primer matrimonio con Mencía López Dávalos, hija de Ruy López Dávalos, conde de Ribadeo y condestable de Castilla.

 
Más tarde, ya con Enrique IV el Impotente en el trono castellano, en septiembre de 1464, la Liga Nobiliaria en la que se integraba Gabriel Fernández Manrique, primer conde de Osorno, presionó al rey para que nombrase heredero a su medio hermano, el infante Alfonso, produciéndose la llamada Farsa de Ávila. Entonces, Enrique IV le despojó de sus posesiones y puso como administrador de las mismas a Diego Gómez de Sandoval, conde de Castro y señor de Castrillo de Villavega. No obstante, algún tiempo después el rey le devolvió las posesiones despojadas, que luego heredó su hijo, Pedro Fernández Manrique y Vivero.


En 1513, Pedro Fernández Manrique y Vivero, segundo conde de Osorno y señor de la villa de Gama, se vio obligado a enfrentarse a su pariente, Luis Fernández Manrique de Lara y Noroña, marqués de Aguilar de Campoo, por la posesión del valle de Recuevas donde en varias ocasiones penetraron huestes armadas bajo el mandato del marqués.


LA GUERRA DE LAS COMUNIDADES.

Poco después tuvo lugar la Guerra de las Comunidades de Castilla entre los años 1520 a 1522, en la que los tres regentes del reino en ausencia de Carlos I, Adriano de Utrecht, luego papa como Adriano VI; Fadrique Enríquez de Velasco, cuarto almirante de Castilla, e Íñigo Fernández de Velasco, condestable de Castilla, comisionaron a Fadrique Enríquez de Velasco, uno de los regentes, García Fernández Manrique, tercer conde de Osorno y Bernardo de Sandoval y Rojas, segundo marqués de Denia, la misión de impedir que el obispo Antonio de Acuña avanzase con sus huestes hacia Burgos. 


Con la muerte sin sucesión de Ana Apolonia Manrique de Lara, octava condesa de Osorno en 1675, el título recayó en su sobrino Antonio Álvarez de Toledo y Enríquez de Ribera, séptimo duque de Alba. La Casa de Alba sigue poseyendo dicha dignidad en la actualidad. 


El año 1752, el Catastro de Ensenada publicaba que la villa de Osorno contaba con 127 vecinos, incluidas 15 viudas contadas cada dos como un vecino, que vivían en las 136 casas habitables que existían en la villa, además de cuatro inhabitables y 16 arruinadas de las que sólo quedaba el solar.


Durante la Guerra de la Independencia, entre 1810 y 1812, se estacionó en la villa un destacamento de caballería francesa extremadamente beligerante y destructivo con el mobiliario urbano, provocando la ruina de la iglesia parroquial y la quema del palacio de los Alba y su cerca.


LUGARES DE INTERÉS.

Este palacio, construido en el siglo XVII y recientemente rehabilitado, está destinado a Casa Consistorial. Se trata de un edificio de dos plantas, con la fachada principal construida con piedra de sillería, en la que destaca un magnífico escudo situado en la esquina sudeste del mismo y su precioso patio porticado, que aún conserva en su interior. 
En el casco urbano destaca, además del palacio, la iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XV, y a unos tres kilómetros de la localidad, el túmulo funerario de La Velilla. También en su término municipal se encuentra la esclusa 15 del ramal norte del Canal de Castilla.