El roble blanco, el árbol que se mueve a ritmo de blues

Pablo Caminero
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The White Oaks comenzó en mayo de 2016 siendo un trío. Ahora, ha pasado a ser un cuarteto; y la banda se mantiene en ruta de manera ininterrumpida sobre los escenarios a lo largo de todo el año

The White Oaks ha pasado a ser un cuarteto recientemente - Foto: DP

La música y el amor son dos conceptos que siempre han ido de la mano. Existe la romántica idea de tocar la guitarra a la luz de la luna o de cantar unos bonitos versos a esa persona especial con tal de enamorarla. Esta vez, la mezcla derivó en la formación del grupo The White Oaks, o Los Robles Blancos. 

Ignacio Blanco y Laura Robles, voces del grupo y matrimonio, se conocieron al coincidir en una orquesta cuando ella llegó para sustituir a una de las vocalistas de la formación. Tras un tiempo, dejaron la banda y decidieron fundar, junto a un familiar de Blanco, un grupo llamado Los Botines de Laura. 

Más tarde, este tercer miembro abandonó el grupo y llegó el percusionista Alberto Ruiz. Querían mantener el conjunto y  no perder lo que estaban empezando a crear. Sin embargo, necesitaban otro nombre; y dieron con la idea de mezclar los apellidos de la pareja. Así, en 2016, nació The White Oaks, Los Robles Blancos. 

En el último año, ha entrado Andrés Martín y la formación ha pasado a ser un cuarteto. Versiones de Michael Jackson, Adele o E.L.O. forman los conciertos de este grupo que se mantiene en ruta durante todo el año. «Hacemos sobre todo versiones porque es lo que nos sale más natural, aunque parezca mentira. Al final lo que la gente quiere escuchar es lo que ya conoce. Además, nos apetecía hacer canciones que nos gusten. Queríamos elegir los temas ya que en las orquestas los hacíamos por imposición», reconoce Blanco. 

El grupo admite que tiene alguna canción propia a la que «dar alguna vuelta». Sin embargo, comenta que es más fácil convencer a los barescon música ya conocida. «Ahora lo más habitual es que vayan a una apuesta segura y que lleven a grupos con un temario que se conozca. Nos dedicamos a hacer canciones que nos gustan y que la gente pide», explica el cantante. 

Público. A veces, el idioma de las canciones se convierte en un obstáculo para llegar a la gente, según explica el grupo. «El contenido es principalmente en inglés. Al público se le hace soso y dice que no lo entiende. Hay que partir de esa base, porque las canciones que hacemos pueden ser número uno en Estados Unidos y aquí no haber sonado tanto». Aun así, el grupo mantiene un público fiel. «Diría que nuestro perfil de oyentes es la gente entre 40 y 60. Sí que hacemos canciones del siglo XXI, pero en el fondo son temas que recuerdan a otras épocas. Sobre todo a los 60, 70 y 80, incluso. Es para la gente que ha vivido la explosión musical de esos años», remata Blanco.

Actuaciones. El repertorio del grupo está conformado por unas 22 canciones. 14 de ellas cantadas por Laura Robles y, las restantes, por Blanco. «No lo intentamos hacer equilibrado, simplemente es según vengan los temas. Aun así, queremos dar más importancia a Laura como cantante principal», explica. 

Durante sus actuaciones, el grupo comenta y explica curiosidades sobre las canciones que presenta. «Hemos descubierto que a la gente le gusta que contemos detalles o cosas curiosas de los temas. También hemos visto que así tienes más contacto con el público y vas viendo por dónde va la gente. A veces hay que ser un poco pedagógicos en los temas», remata Blanco.

A nivel personal, Blanco destaca una actuación. El inicio del curso 2019-2020 de la UPP en ese teatro. «Es una cosa que mola por el concepto de la UPP y también supuso tocar en el teatro principal, que es acogedor y suena muy bien. Es un día que estás muy a gusto y parece que sale todo redondo, y eso que fue solo media hora», recalca.

El grupo viene de actuar en Cervera y Guardo. Hoy, se encuentra en Torre de los Molinos. La formación no se mueve por temporadas y se mantiene en activo durante todo el año sin actuar de manera residente en ningún lugar. Sin embargo, sí que cuentan con una parada habitual en su viaje. En Venta de Baños se encuentra el bar Califa, escenario en el que suelen tocar cada temporada para dar comienzo al período de verano.  «Casi todos los años vamos a tocar por amistad o tradición. Está ambientado al estilo blues, que es lo que nosotros hacemos. Las paredes están decoradas con grandes artistas como B.B. King o Johnny Winter. Ahora, también aparecemos nosotros por ser el grupo de cabecera del bar», finaliza Blanco entre risas.