Un verano detrás de la noticia

César Ceinos
-

Lucía Toribio y Pablo Caminero aportaron el punto de vista de la juventud, la ilusión y el trabajo durante su etapa como becarios en la redacción de 'Diario Palentino'

Lucía Toribio y Pablo Caminero, en la redacción de ‘Diario Palentino’. - Foto: Sara Muniosguren

Lucía Toribio y Pablo Caminero cambiaron sus vacaciones por el cuaderno, los bolígrafos y la grabadora, y dedicaron su verano a buscar noticias por la provincia. Fueron los dos becarios que se formaron en Diario Palentino en este estío que acaba de terminar. Se sentaron por primera vez frente al ordenador el 1 de julio y abandonaron su puesto a principios de este mes para retomar sus estudios de Periodismo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid (UVa). 

Los estudiantes en prácticas aportaron a la redacción el punto de vista de la juventud, la ilusión y, sobre todo, mucho trabajo. Ellos, por su parte, se llevaron en la mochila una buena experiencia que les sirvió para conocer en primera persona el presente de la profesión. Así lo aseguraron antes de volver a clase. «He descubierto la carga de trabajo que esconde un periódico. Hay que reunirse, pintar páginas, acordar temas, buscar la información… No es solo escribir», comentó Caminero, un joven de 21 años natural de la capital, que debutó este verano en DP como becario en los medios de comunicación. Escogió el decano de la prensa palentina tras escuchar el consejo de un amigo que había estado formándose un año antes en este rotativo. La decisión, a tenor de sus declaraciones, no pudo ser más acertada. «He aprendido bastante. Un día aquí es como un cuatrimestre en la facultad», añadió.

En cambio, Lucía Toribio, una joven de 20 años de Herrera de Pisuerga, ya había hecho prácticas en La 8 Palencia durante el verano de 2021, pero cambió de tercio y se pasó a la prensa escrita para descubrir una manera diferente de informar. Coincidió con su compañero al asegurar que «de prácticas es como más se aprende» y calificó de «gratificante» su estancia en la primera planta del número 52 de la calle Mayor Principal de Palencia. «El ambiente de trabajo, por lo general, es bueno. Me han acogido muy bien y me han ayudado mucho», declaró después de destacar la labor que tiene que hacer un plumilla durante su día a día. «Hay que estar pendiente de convocatorias, de atender a gente y de toda la actualidad. No sabía que había tantas cosas que hacer», manifestó.

Durante sus prácticas, los futuros periodistas, apoyados por los responsables de la redacción, acudieron a ruedas de prensa, prepararon entrevistas, escribieron noticias, elaboraron reportajes, adaptaron comunicados e informaciones procedentes de agencias y se acercaron hasta el lugar de la noticia a empaparse de la realidad. Fueron muchos los textos que llevaron su firma. Cualquier persona que haya leído esta cabecera durante el verano lo puede corroborar. 

De todos ellos, Caminero recuerda con especial ilusión los artículos sobre el Museo de los Cuentos y la Ciencia de Paredes de Nava y sobre la biblioteca municipal de Villamuriel de Cerrato. Le sirvieron para adentrarse en el mundo del periodismo, pero también para conocer algunos lugares de la provincia. «Gracias a estas prácticas en empresa sé que los pueblos palentinos esconden cosas muy chulas», aseveró.

En términos muy similares se expresó la herrerense, que, de entre todos sus recortes, se queda con el primer reportaje, un artículo sobre una pareja que se iba a dar la vuelta al mundo en furgoneta; con una entrevista al ganadero de Fuentes de Nava Jesús Álvarez Ruiz -«en la que conocí la realidad de la ganadería y el problema del relevo generacional», subrayó- y con un texto acerca de la exposición Villaclick en el convento de la Consolación de Calabazanos. Además, por citar algún ejemplo más, reveló que gracias a un artículo que escribió sobre los museos de Palencia se adentró en la Fundación Díaz-Caneja, un edificio de la capital al que nunca había entrado. «Hay lugares que están cerca y no te das cuenta de que están», explicó.

Respecto al futuro, Caminero no quiere cerrarse ninguna puerta, aunque admite que le gustaría dedicarse a la prensa deportiva y a la narración de eventos deportivos. Toribio tiene la idea de seguir descubriendo todos los soportes informativos para ampliar su campo de conocimiento y, si se diera la oportunidad, hacerlo fuera de España. 

Nadie sabe lo que pasará en unos años, pero ambos becarios lanzan un consejo muy claro a las próximas generaciones: «Hay que hacer prácticas sí o sí». «Te enseñan profesionales y ves la realidad, cómo se trabaja y cómo de importante es el día a día», aseveró el capitalino. «A mí me parecen fundamentales. Sin ellas, no sales preparado de la universidad. Si se puede, hay que hacerlas en más de un lugar para ver qué es lo que mejor se te da», concluyó la de Herrera.