El titular del Juzgado de lo Penal suspendió ayer la vista oral para la que estaban citados en el banquillo de los acusados dos hombres, J.F.M. y J.I.Q.M., y para quienes el Ministerio Fiscal solicita provisionalmente una pena de cinco años de prisión para cada uno de ellos como presuntos autores de un delito de robo con violencia, agravado por la utilización de armas de fuego y disfraz. Los hechos se produjeron supuestamente cuando después de que ambos, en compañía de una tercera persona, que aún no ha sido identificada, perpetraran el 9 de enero de 2018 un atraco en la sucursal de Unicaja situada en la localidad de Carrión de los Condes llevándose un botín de 165.000 euros tras inmovilizar con bridas al director, subdirector y tres empleadas.

Fuentes judiciales indicaron a DP que el juicio quedó suspendido puesto que no compareció al mismo uno de los testigos propuestos y que es esencial en esta causa. De hecho, ayer estaban citados hasta un total de 27 testigos para que declararan en esta vista.

Según el escrito de acusación provisional, como ya avanzó en su momento Diario Palentino, ambos acusados, en compañía de una tercera persona que todavía no ha sido identificada y con el rostro cubierto con un pasamontañas, sobre las 7,45 horas del 9 de enero de 2018 accedieron al interior, tras forzar la puerta trasera, de la sucursal del banco Unicaja situada en la plaza de San Millán de Carrión.

Una vez dentro de la entidad, cinco minutos después llegó a la misma una empleada comercial, quien encendió las luces y en el momento en el que iba a desconectar la alarma fue abordada por los tres delincuentes, portando dos de ellos una pistola. Con la finalidad de lograr su propósito y amedrentar a la mujer, le dijeron que apagara la alarma. Pasados unos minutos llamó al timbre una segunda empleada del banco. Una vez dentro, dos de los acusados llevaron a esta última al despacho del director donde la ataron con bridas sus muñecas y tobillos. 

El relato de la Fiscalía mantiene que supuestamente uno de los procesados obligó a la primera empleada retenida, utilizando para ello una pistola, a que abriera la caja fuerte, apoderándose de 165.000 euros que introdujo en una bolsa de color rojo. Posteriormente, llevó a la mujer también hasta el despacho del director donde, al igual que a su compañera, ató por las muñecas y los tobillos con unas bridas.

ATADOS CON BRIDAS. El Ministerio Público mantiene que sobre las 8,07 horas llegaron a la sucursal el director y una tercera empleada,  dirigiéndose a ellos dos de los acusados, que continuaban con el rostro cubierto con el pasamontañas. Al parecer, tras apuntar al director con una pistola, los acusados llevaron también a los dos al citado despacho donde fueron inmovilizados con el mismo procedimiento, atándoles a ambos sus pies y manos con bridas. Trece minutos después llegó a la entidad el subdirector, que también fue abordado  y, tras  ser apuntado con un arma de fuego, también fue inmovilizado con bridas en el mismo despacho.

Unos 45 minutos después de haber entrado en la sucursal, los tres delincuentes abandonaron el recinto por la misma puerta por la que habían accedido, momento en que una de las empleadas pudo soltarse de las bridas, con lo que ayudo también a sus compañeros a hacer lo mismo. Como consecuencia de los hechos descritos, los acusados lograron sustraer 165.000 euros, que aún no han sido recuperados por el banco. 

Los procesados, de 56 y 58 años en el momento de los hechos, fueron detenidos por la Guardia Civil en mayo de 2018.El fiscal solicita que ambos procesados, que cuentan con antecedentes por delitos de robo con violencia, indemnicen conjuntamente a Unicaja con 165.000 euros.